Las fiestas de Sant Joan son un sentimiento que surge de los más profundo de todos los “ciutadellencs” y que resulta difícil de explicar. Es una fiesta de todos y para todos. Hasta que llegó Unidas Podemos al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Ciutadella.
La concejal de Igualdad del Consistorio, Carla Gener, ha cometido un grave error a mi parecer, que no es otro que avivar la llama de la confrontación y la crispación socavando el amor y la pasión por Sant Joan que sentimos muchas personas.
En el artículo publicado en el Diario Menorca el pasado 31 de mayo se ponía de manifiesto la opinión de dicha concejal sobre nuestra fiesta que, de hecho, ya había dejado claro en su momento al anunciar que no acudiría a los actos protocolarios porque las mujeres no pueden ser “caixers” ni “cavallers”. Su opinión era muy respetable hasta entonces, pero perdió los papeles al negarse a participar en esos eventos, porque lo que debería saber Carla Gener es que ahora forma parte de un equipo de gobierno que representa a todos los ciudadanos de Ciutadella, no sólo a los que piensan como ella y/o a los que la votaron.
Por si eso no fuera poco, Gener ha dado un paso más vinculando Sant Joan con el sistema de vasallaje del franquismo. La verdad es que la obsesión de Unidas Podemos con Franco es obsesiva e incluso enfermiza y merecería un estudio aparte.
Pero lo más delirante es que la concejal de Igualdad piense de verdad que los nobles y los terratenientes (¿?) “controlan en la sombra todo lo que rodea la fiesta” y que “las mujeres siguen siendo relegadas al papel invisibilizado”. En el artículo antes mencionado, Gener sigue con su desvarío al afirmar que la causa por la que las mujeres siguen sin salir en Sant Joan forma parte de un “ciclo que empezó con el franquismo el que cierra con ellas imposibilitando el ejercicio de sus derechos”.
