«Lo puede vestir de muchas maneras, pero esto no es más que un burdo intento de censura y de teledirigir la información. Y, como se suele decir, el tiro le ha salido por la culata. Esto no era necesario. De verdad: ¿qué necesidad había de esto? ¿Hay algo que ocultar? Sinceramente creo que no. No se entiende esta metedura de pata. ¿No sería más sencillo pedir disculpas y reconocer el error?». Así ha criticado la diputada de VOX Idoia Ribas el veto informativo impuesto a otras televisiones desde IB3, la radiotelevisión pública de las Islas Baleares. En comisión parlamentaria este jueves, Ribas ha exigido al director general del EPRTVIB, Andreu Manresa, «una explicación creíble de por qué se impidió la entrada de los medios audiovisuales a las instalaciones de IB3».
El pasado 1 de febrero la presidenta del Gobierno de las Islas Baleares, Francina Armengol, tenía en su agenda una visita a los estudios de IB3 en Son Bugadelles, Calviá, a la que se había citado a los medios. «Armengol iba a darse su baño de masas para celebrar la internalización del personal, más de 300 personas. Pero claro, por lo visto el momento de gloria sólo podía ser captado por las cámaras del NO-DO. Se impidió la entrada a los canales privados e incluso a TVE», ha dicho Ribas.
La diputada también ha criticado el machismo de Manresa al apartar a Armengol de los micros: «cuando le preguntaron a Armengol por este veto usted se hizo con el micro y contestó…. Y eso se vio en las imágenes. A mí, que un hombre le retire un micro a una mujer me parece machismo».
Manresa ha llegado a admitir que el veto a los medios había sido una «decisión consensuada», para luego matizar que «consensada conmigo mismo (sic)».
«¿Sabe lo que pasa Sr. Manresa? Que el PSIB-PSOE lleva engañando a los trabajadores de IB3 con falsas promesas de internalización desde los tiempos del presidente Antich. ¿Cómo que las cámaras no pueden entrar a grabar en un acto institucional de la presidenta del Gobierno? ¿Cómo no pueden entrar en las instalaciones de una televisión que se nos va a 34 millones de euros de dinero público y que ya supera los 1.000 en sus 17 años de vida? ¿Eso es libertad de información?», ha concluido Ribas.
