VOX acusa al Gobierno de Barbón de “asfixiar” a los colegios concertados y de llevar a la “pauperización” a sus profesores

Javier Jové: “Hay que aparcar el debate obsoleto entre la educación pública, concertada y pública. La prioridad no debe ser quién presta el servicio, sino la calidad, accesibilidad y libertad de elección. Todo lo demás es irrelevante”

El diputado de VOX en la Junta General del Principado, Javier Jové, ha acusado al Gobierno regional de asfixiar a los colegios públicos concertados, de llevar a la pauperización de su profesorado, de acabar con este modelo de éxito en el ámbito rural al no dar a los alumnos la gratuidad del transporte escolar,  de tratar de ocultar los éxitos de la educación concertada al negarse a facilitar y publicar los datos y ratios desglosado y, en definitiva, de acabar con la concertada por negarle el derecho al concierto. Así lo ha señalado el diputado durante la defensa de su Proposición No de Ley (PNL) en la que VOX instaba al Principado a establecer la gratuidad del Bachillerato a todos los estudiantes que cursen los estudios en centros privados sostenidos con fondos públicos, es decir, centros concertados. Propuesta de VOX Asturias que ha sido rechazada por la izquierda sectaria (PSOE, Podemos, IU), Cs y Grupo Mixto.

 

En su intervención, Javier Jové ha puesto el foco en que hay que poner “la calidad educativa” en el centro del debate. “La prioridad no debe ser quién presta el servicio, sino la calidad, accesibilidad y libertad de elección. Todo lo demás es irrelevante”, remarca el diputado al tiempo que ha puesto en valor el modelo de la educación pública concertada del que ha dicho es “de éxito” que conjuga el derecho a la educación y la libertad de enseñanza del artículo 27 de la Constitución Española y que “consigue más con menos”. Y ha puesto sobre la mesa datos: sus profesores imparten más horas lectivas y tienen más alumnos por clase y es, además, un 50% más barata que la pública gubernamental. Lo tiene todo; según las pruebas PISA, tanto en ciencias como en matemáticas, los alumnos de la pública concertada superan ampliamente a los de la pública gubernamental. Más de 20 puntos por encima; además, presentan tasas de repetidores un 50% inferiores a los de la pública gubernamental.

 

A su juicio, pese a estos datos, lo que ocurre es que el Gobierno de Barbón “tiene pánico a que la gente pueda elegir, porque cada vez que alguien tiene la oportunidad de elegir entre la gestión pública y la privada, la gente elige la privada”. Así, “mientras en Primaria el porcentaje de alumnos que van a un colegio público concertado es del 30%, en Secundaria sube hasta el 33%, y, en el Bachillerato se hunde hasta el 22%”.

 

Por todo ello, el diputado ha pedido en su defensa de la PNL, que finalmente fue rechazada, que “hagamos que ningún niño asturiano se quede sin poder acceder a una educación de calidad por motivos económicos: concertemos el bachillerato y demos la oportunidad de que nadie se quede sin esa posibilidad. Hagamos el bachillerato concertado accesible a toda la población. Que ningún niño no pueda estudiar en el colegio de su elección por motivos económicos”. En este punto, ha recordado el esfuerzo económico que realizan muchas familias asturianas, que precisamente hace que sobreviva la educación concertada. “Un gran sacrificio económico para que sus hijos sigan yendo a los colegios de la concertada. ¿Por qué? porque están degradando la educación, están rebajando los niveles, están haciendo que la educación pública se convierta en un espacio en el que no hay educación, hay ideología, hay sectarismo y la gente está dispuesta a hacer un esfuerzo económico para proteger a sus hijos. Las familias que llevan a sus hijos a la concertada asumen el 54% del gasto educativo, mientras que las que van a un colegio gubernamental asumen el 10% del coste de escolarización”, señala.

 

Por último, el diputado ha remarcado que, ya que “le gustan mucho los cheques, las paguitas…; el cheque vivienda, el bono cultural y tantos otros ¿por qué no apuestan por el bono escolar? Muy fácil, porque usan los cheques como un mecanismo perverso para la compra de votos. Sus cheques nos esclavizan, nos hacen dependientes del gobierno, del poder político, mientras que los bonos que propone VOX nos liberan. Nos emancipan del poder gubernamental y nos empoderan al devolvernos el control sobre nuestras propias vidas”, concluye Javier Jové.