socavón Algeciras

VOX Algeciras vuelve a denunciar el estado lamentable de las barriadas

Antonio Gallardo recuerda que en 2021 alertó sobre el peligroso estado en el que se encontraba la cubierta del colector de La Juliana tras el derrumbe de esta

Algeciras, 3 de julio de 2024-  El concejal del Grupo Municipal VOX Algeciras, Antonio Gallardo, lamenta que, una vez más, los pronósticos sobre las consecuencias del lamentable estado en el que se encuentran las barriadas de la ciudad se hayan convertido en realidad.

Gallardo recuerda que “ya en abril de 2021, el Grupo Municipal de VOX Algeciras puso en conocimiento de la delegada de Urbanismo, Yéssica Rodríguez, el peligroso estado de las cubiertas de hormigón sobre el colector que atraviesa la barriada de La Juliana, en la calle Camarón de la Isla, que es transitada diariamente por vehículos y peatones, muchos de ellos niños de las familias que allí residen. Ahora nos encontramos con un hecho de extrema gravedad tras el derrumbe total de esa cubierta”.

La denuncia y advertencia dio lugar a la instalación de unas vallas para acordonar los entonces boquetes enormes y fisuras para evitar accidentes, “pero tras más de tres años de desidia, hoy nos encontramos con un gigantesco agujero al descubierto, con el consiguiente peligro para los vecinos de la calle”.

Gallardo señala que, a lo largo de estos tres años, en diferentes ocasiones ha reclamado la reparación urgente de estas cubiertas de hormigón y la respuesta obtenida ha sido siempre que “se encuentra en contratación”.

Habida cuenta de la calamitosa situación económica en la que se encuentra nuestro Ayuntamiento y la ausencia de recursos propios para atender eventuales urgencias a lo largo y ancho de la ciudad, “entendemos que se ha limitado a darnos largas a nosotros y a los ciudadanos, algo a lo que ya nos tienen acostumbrados tanto la delegada como el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce”.

Por último, Antonio Gallardo lamenta que la solución que pueda aportar este equipo de Gobierno al problema será, como en todos los demás casos, “in extremis y dependiendo de la presión social y política, no de la gestión ordinaria porque esta sencillamente no existe”.