Bochornoso espectáculo y acusaciones falsas contra VOX en Benicarló

El pasado miércoles asistimos al bochornoso espectáculo ofrecido por la alcaldesa

Unos  vecinos de Benicarló, afectados por las obras del Bulevard, enviaron una instancia al Ayuntamiento pidiendo una reunión con la alcaldesa para debatir sobre las obras que se están realizando en la antigua Nacional 340 (Avenida Magallanes).

Lo primero que hizo la alcaldesa al entrar al salón fue afirmar  que se había convocado una reunión de dos personas y que los demás “estaban de más”, pero que haría una especie de obra de caridad y permitiría su presencia, haciendo alusión a que el Ayuntamiento es la casa de todos.

Seguidamente, dijo que “aquella reunión se había convertido en una manifestación, por culpa del partido político VOX, que (según ella), había publicado en redes acudir en masa para manifestarse.”

Nuestros compañeros  presentes levantaron la mano para pedir la palabra y poder defenderse de esas falsas acusaciones, pero la alcaldesa les negó la palabra.

Durante la reunión, todos los afectados le recriminaron la inviabilidad del proyecto y además le trataron de explicar donde estaban los fallos y los defectos, pero ella, suponemos  acostumbrada a la mayoría absoluta, hizo caso omiso de las  peticiones. La alcaldesa, al más puro estilo ‘Sanchista’  debe pensar: “ Vosotros decid lo que queráis que yo haré lo que me dé la gana” .

Antes de finalizar, y viendo que no le concedía la palabra, nuestro coordinador en la localidadse levantó para poder hablar y le pidió a la alcaldesa¨:

– Que reconociera que el proyecto del Bulevard es erróneo en su planificación y ejecución.

– Que está a tiempo de modificar el proyecto y hacerlo viable para no perjudicar la economía de Benicarló.

– Que de no hacer caso a las peticiones de los afectados seguirá enfrentándose a la población y será recordada como la alcaldesa que hizo posible el “desastre del Bulevard”.

Todos los presentes intentaron proponer alternativas, pero la alcaldesa  “se cerró en banda”, defendiendo el proyecto y pidiendo  que se le dejara terminar las obras y “Que si no podemos pasar con camiones grandes, que fuéramos con camiones más pequeños.”

Las empresas afectadas y  allí representadas, se verán obligadas a modificar o incluso cambiar la ubicación de sus instalaciones  si no se modifica el proyecto.

Los empresarios comentaron que  posiblemente se verán obligados a cambiar de ciudad e instalarse en una que sí les ayude a subsistir y no les ponga trabas, como ocurre en Benicarló con el gobierno socialista.