De acuerdo con la Convención sobre los Derechos del Niño de 1989, toda actuación con menores de edad debe respetar el principio del interés superior del menor.
Imponer a los menores el visionado de contenidos multimedia o la lectura de determinados libros, que esconden invitarles a pensar de una forma determinada en función del programa político o social de determinadas formaciones políticas es en definitiva adoctrinamiento político y, una forma de maltrato infantil. Esto sucede cuando se impone a los niños contenidos en respuesta a los deseos y creencias de uno u otro colectivo, sin que esto suponga el respeto a la libertad de los menores que deben recibir en las escuelas formación académica y la formación en principios y valores inspirados en nuestra Constitución, sin interferir en la educación moral que elijan sus padres y que corresponde al ámbito familiar.
Las maletas coeducativas (700€ aprox.), las carpas de los puntos violetas (3.000€ según la concejal de Igualdad) en las fiestas de la Misericordia, los planes de corresponsabilidad (2.750€) para la escuela de verano, las formaciones de coeducación (5.332€), los programas de igualdad LGTBI (6.000€) y más actividades que el Ayuntamiento de Burriana realiza, son las herramientas de adoctrinamiento político e ideológico que se emplean desde la concejalía de Igualdad.
Dejan al margen a las familias, que son los únicos responsables de la educación de los menores, y aplican políticas con el fin de dirigir las mentes de los niños para su beneficio político usando el dinero de todos los burrianenses. Es intolerable que desde el Ayuntamiento de Burriana y las escuelas se adoctrine para implantar el pensamiento único que tanto añora la izquierda totalitaria.
Cuando VOX gobierne eliminaremos todas las imposiciones ideológicas de la izquierda que han instalado en las instituciones y en todo lo público, los centros escolares serán lugares para el aprendizaje y la instrucción, libres del adoctrinamiento perverso al que pretenden someter a los menores.
“Protejamos la dignidad e inocencia de los menores, que los niños sean niños. Mientras tanto QUITAD VUESTRAS SUCIAS MANOS DE NUESTROS HIJOS.”, concluye Jesús Albiol
