Cádiz, 16 de enero de 2021. – La agrupación local de VOX Cádiz ha celebrado este sábado, en la plaza de San Juan de Dios de la capital gaditana, un acto bajo el lema “Por la libertad de expresión e información y contra las actitudes totalitarias y sectarias del equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Cádiz”.
El diputado de VOX en el Parlamento de Andalucía, Manuel Gavira, ha calificado el acto como “histórico” ante las trabas impuestas, meses atrás por el Ayuntamiento, que han impedido a la formación poder colocar anteriormente una mesa informativa a las puertas del Consistorio. “Hoy estamos ocupando la vía pública frente al Ayuntamiento de Cádiz pero, en menos de dos años, ocuparemos el despacho de la Alcaldía”, afirma el diputado de VOX.
“Cádiz quiere liderar, como hizo hace ya más de dos siglos, la recuperación de la libertad en nuestro país. Desde que José María González es alcalde, los gaditanos no somos libres para disentir de lo que está ocurriendo en nuestra ciudad sin ser insultados o atacados”, lamenta Gavira.
Por su parte, el coordinador local de VOX Cádiz, Francisco Martín, ha denunciado el estado de absoluto abandono y ruina en el que se encuentra la ciudad en todos los sentidos. Sin embargo “en lugar de asumir sus errores y trabajar por los gaditanos, Kichi está más preocupado por cambiar el nombre del estadio que garantizar que en ninguna casa falte un plato de comida en la mesa”, afirma el coordinador local de VOX.
Durante la lectura del manifiesto, Francisco Martín ha recordado que “este alcalde que presumía de ser el salvador de los pobres, de la clase obrera, el líder de los barrios humildes, ha resultado ser el mayor de los fiascos, el mayor de los fraudes al que se han enfrentado los gaditanos en las últimas décadas”.
Por último, el presidente provincial de VOX, José Ortells, ha señalado que “desde VOX no vamos a permitir que la dictadura ‘progre’ nos imponga su modelo de pensamiento único, que cada vez está más presente en los medios de comunicación, en las escuelas, y en las redes sociales, al más puro estilo comunista de antigua Unión Sovietica”, concluye Ortells.
