Dudamos de la buena intención del Gobierno Municipal en el cambio de dirección sobre la Cruz de Ribalta

Ahora se pretende un nuevo proceso de adjudicación “más ágil”

La concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Castellón, ha anunciado la decisión de comenzar “desde cero” el proyecto de derribo, el Gobierno lo llama traslado o retirada, de la Cruz de Ribalta

Nos preguntamos: ¿Qué pretende el equipo de Gobierno con esta nueva maniobra?

Al menos, en esta ocasión, exige Luciano Ferrer, “podrían poner en marcha la nueva  licitación con luz y taquígrafos para que los ciudadanos conozcan cada paso que están dando.”

Podemos calificar el transcurso de los acontecimientos de “al menos sospechosos” sin que el Gobierno Municipal haya sido capaz de dar una explicación convincente de lo ocurrido con la empresa contratada y el proyecto de retirada de la Cruz

No queremos pensar mal pero puede ser que quieran dejar el tema blindado para que el nuevo Gobierno que entre en junio no tenga otro remedio que asumir lo  planificado”, concluye Ferrer