Jordi Pilar, portavoz del colectivo LGTBI de Castellón, responsabiliza del incremento de las denuncias por homofobia al «discurso anti LGTBI que promulga VOX», en declaraciones a un medio que siempre les da voz.
Las voces de homosexuales allegados a VOX no se han hecho esperar afirmando categóricamente que “no se sienten representados por el colectivo financiado con dinero público LGTBI”.
La homofobia no es problema de ser de izquierdas o de derechas, es un problema de educación, de la falta de respeto que se promueve en nuestras aulas, de la falta de atención que algunos padres prestan a la formación de sus hijos y a la intolerancia, sectarismo y enfrentamiento que continuamente abona la izquierda que se autodenomina democrática.
A esto, hay que añadir, a pesar de correr el riesgo de más acusaciones, la inmigración ilegal de musulmanes y la inseguridad de nuestras calles.
Nos reafirmamos en la libertad de las personas y en la libre elección de su vida sexual, por lo que seguiremos tratando a los homosexuales como personas normales, no como un colectivo que necesita ayuda como hacen desde LGTBI.
Las personas libres no necesitan ayuda de nadie, menos aún para decidir su vida sexual.
“Es curioso que quienes intentan imponer la homosexualidad a los menores, aleccionando en las aulas, nos acusen a nosotros de atentar contra la libertad. Estamos, otra vez, ante la falsa vedad que vende la izquierda sectaria”, afirma Luciano Ferrer.
“El colectivo LGTBI no representa a la gran mayoría de los homosexuales, está completamente desubicado de la realidad social porque solo piensa en su financiación e ignora, o pretende ignorar, para servir a otros oscuros intereses, la posición de VOX ante la libertad sexual”, concluye Llanos Massó
