El acuerdo comercial, en vigor desde 2016, se llevó a cabo entre la Unión Europea y Sudáfrica y ha supuesto una debacle en el campo valenciano. A través de él, se importarán naranjas procedentes del país africano, uno de nuestros mayores competidores en el mercado, y se hará disminuir el coste de la naranja española, cuyo precio ha llegado a situarse en torno a 1.10€ la arroba. Según la Consejería de Agricultura valenciana, el valor de algunas variedades ha llegado a desplomarse hasta la mitad.
Este fenómeno ha favorecido un incremento en la importación de este producto, pero Sudáfrica no ha sido -ni es- el único competidor, ya que parte de las naranjas que consumimos en nuestro país también proceden de Marruecos o Turquía.
A algunos agricultores les sale más rentable dejarlas morir que recogerlas. Pero lo más sorprendente de todo es que este trato perjudicial para nuestro país incrementará con el tiempo, pues el acuerdo recoge que para el año 2025 se eliminarán completamente los aranceles con Sudáfrica.
Cabe recordar que este acuerdo comercial fue aprobado, entre otros, por 8 votos favorables del PP y la abstención de 9 miembros del PSOE. Además, conviene matizar que fue firmado al amparo de la Política Agraria Común (PAC) y por tanto choca frontalmente con uno de los tres principios fundamentales derivados de la Conferencia de Stresa en 1958: el principio de preferencia comunitaria.
Desde VOX nos comprometemos a defender nuestra naranja, la preferencia de nuestros productos agrícolas y la soberanía de nuestro país frente a acuerdos abusivos que priman la importación extranjera frente a la comunitaria.