Hemos anunciado nuestro veto a la “Declaración Institucional de los Grupos Municipales Socialista, Compromís y Podem-Esquerra Unida para erradicar el tráfico de mujeres, niñas y niños destinados a la prostitución”.
Pero el Acuerdo de Fadrell es previsor, y suponiendo cuál iba a ser nuestra postura al respecto, ante una DI cargada de ideología feminista radical, también había presentado una “Moción de los Grupos Municipales Socialista, Compromís y Podem-Esquerra Unida para sumarse a la red de ciudades libres del tráfico de mujeres, niñas y niños destinados a la prostitución”
Como para la aprobación de una Declaración Institucional hace falta el apoyo de la totalidad de los Grupos Municipales, y preveían nuestro veto, duplican la iniciativa convirtiéndola en Moción para poder aprobarla en Pleno con los votos de Fadrell.
Solo se han variado los requisitos de lenguaje técnico al que obliga el Reglamento Municipal y la Ley.
Las Mociones, como su propia naturaleza indica, son de impulso y el Gobierno Municipal no puede, ni debe, instarse a si mismo a tomar decisiones. Hay otros procedimientos más adecuados para presentarlo al pleno, por ejemplo, como habitualmente se hace, como iniciativa del equipo de gobierno.
“Estamos ante una muestra más de la falta de talante democrático del Acuerdo de Fadrell, dispuesto a imponer su voluntad por cualquier medio obviando el consenso y el dialogo”, ha afirmado Luciano Ferrer.