no consta en la Dirección de Recursos Hídricos ninguna petición de informe en relación a la construcción (…) por lo que no se ha emitido ningún informe

VOX demuestra que las obras del campamento de inmigrantes ilegales de s’Aranjassa se hicieron sin el obligado informe medioambiental

No consta en la Dirección de Recursos Hídricos ninguna petición de informe en relación a la construcción (…) por lo que no se ha emitido ningún informe

El centro de inmigrantes ilegales que se comenzó a construir en s’Aranjassa, Palma, el pasado mes de julio vulneró  las normas de control ecológico que se exigen a toda obra. Así ha quedado demostrado en la respuesta que el Gobierno balear ha remitido a VOX a raíz de una cuestión registrada en el Parlamento de las Islas Baleares.

El Ejecutivo reconoce que «no consta en la Dirección de Recursos Hídricos ninguna petición de informe en relación a la construcción (…) por lo que no se ha emitido ningún informe».  El pasado 14 de julio VOX se reunió con los vecinos y visitó el lugar de la zona, adyacente a la depuradora de s’Aranjassa,  un humedal en el que es imperativo un informe de Recursos Hídricos antes de acometer cualquier obra. Ni Gobierno balear, ni  Delegación de Gobierno o Ayuntamiento de Palma pudieron explicar quién y en qué forma autorizó el inicio de los movimientos de tierra. Ahora, se constata que se actuó ignorando las normas urbanísticas y ecológicas.

El diputado de VOX Sergio Rodríguez, ha criticado que «lo que se supone que es el Gobierno de los defensores del medioambiente es el primero que salta las normas. No quiero imaginar la sanción que le hubiera caído a un particular por algo así. Tendríamos a los grupos ecologistas subvencionados bramando. Pero aquí, cuando son ellos los que hacen lo que quieren, no pasa nada. Es la hipocresía y el cinismo que caracteriza a la izquierda que nos gobierna y que se cree por encima de todo y de todos».

Rodríguez ha lamentado que «no es el único caso de desastre medioambiental de estos ecologistas de salón.  Continúan los vertidos en la Bahía de Palma o en Alcudia que aniquilan la posidonia. Pero eso no va con ellos. Este ecologismo de la izquierda es más peligroso que las emisiones de CO2».