Yolanda Merelo, en el Senqado

VOX denuncia que Irene Montero «utilice el BOE para implantar su ideología» con la ‘ley trans’

La senadora Yolanda Merelo recuerda a la ministra de Igualdad que "para perseguir la discriminación ya existe el Código Penal".

La senadora de VOX Yolanda Merelo ha defendido hoy la posición de VOX sobre el Proyecto de Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas. Un debate al que ha acudido la ministra de Igualdad, Irene Montero, a quien la portavoz de VOX se ha dirigido para denunciar el «empeño de utilizar el BOE para imponer una ideología, ante una ley que conseguirá el objetivo contrario al que ustedes dicen perseguir y que provocará daños, algunos irreversibles, a las personas que ustedes dicen querer ayudar».

Merelo ha advertido a la ministra que esta ley «transmite a la sociedad una mentira, que consiste en decirle a la sociedad española que la biología no importa, que no ha de tenerse en cuenta a la hora de buscar el bien, la salud y el bienestar de la persona». Y ese es, ha avanzado, el el aspecto más grave de esta ley» porque «la biología es constitutiva de la persona».

La senadora de VOX ha preguntado «hasta dónde quieren llevar esta falacia». Y es que el artículo 44.3. del proyecto permite el cambio del sexo en el registro sin “exhibición de informe médico o psicológico relativo a la disconformidad con el sexo mencionado en la inscripción de nacimiento, ni a la previa modificación de la apariencia o función corporal de la persona a través de procedimientos médicos, quirúrgicos o de otra índole”.

No va a la raíz

Es decir, «hacen creer a aquellos a quienes ustedes dicen dar voz, que todos sus problemas han terminado». Pero «no van a la raíz del por qué hay quienes han llegado al punto de renegar de su sexo biológico». «En vez de tenderles la mano sólo buscan cosificarles para obtener rédito electoral», ha lamentado la senadora.

También ha advertido de los problemas que puede producir la autodeterminación en cuanto a la salud: «Un médico o farmacéutico, a la hora de prescribir un tratamiento o medicamento,  ¿a qué dato deben atender? ¿A la mención registral o la biología y datos cromosómicos – XX o XY – del paciente? ¿Qué debe hacer un médico según esta ley?».

Y es que » hombres y mujeres no reaccionan igual ante medicamentos o tratamientos». Por ello, ha preguntado «a quién debe hacer caso el médico, a la falacia de su ley o a la verdad biológica del paciente».

En definitiva, se trata de una ley anticientífica que «obvia la biología básica y la genética e impide que los profesionales sanitarios puedan aconsejar desde su conocimiento profesional a las personas con problemas de aceptación de su sexualidad o su cuerpo». Es más, en el artículo 19 de la ley se otorga a las personas el poder para para exigir tratamientos médicos al margen de cualquier consejo profesional médico.

Daño a la infancia

Tampoco ha pasado por alto el daño que esta ley generará en la infancia, pues permite la modificación genital en menores de 12 años. «Un tratamiento que es irreversible, a una edad que no se ha producido ni la maduración física ni psíquica y en la que serán otros los que decidan por él», ha advertido, y todo ello, «sin la necesidad de informes médicos».

«Estamos, por tanto, ante una ley que no sólo lanza una falacia a la sociedad, sino que deja especialmente desprotegidos a los niños», ha subrayado Merelo para añadir:  «En todo el artículo 19 no aparece en ningún momento la necesidad de la autorización de los padres para que los menores puedan acceder a tratamientos hormonales o quirúrgicos».

En definitiva, «el Gobierno, una vez más, se mete hasta el fondo dentro de las familias para tutelarlas, decirles cómo deben estructurar las relaciones en su seno y para enfrentar a los hijos con sus padres».

Respecto al colectivo LGTBI, Merelo ha explicado que «tiene su guiño en la ley». Un colectivo que «todo el mundo sabe que no es más que un lobby que busca influir en los gobiernos para acceder a ingentes cantidades de dinero que se destinan al adoctrinamiento y chiringuitos».

La senadora Merelo no ha terminado sin recordar que «para perseguir la discriminación ya existe el Código Penal».