El grupo parlamentario VOX en Canarias ha vuelto a poner sobre la mesa la necesidad urgente de priorizar de cara a los presupuestos y acciones estatales y del Ejecutivo autonómico a la población de Canarias. Se trata, como ya ha comentado en numerosas ocasiones la diputada portavoz de la Comisión de Bienestar Social, Igualdad, Juventud y Familias, Marta Gómez, de encajar las limitadas partidas presupuestarias con la mayor eficiencia para erradicar la pobreza extrema en las islas.
De hecho, en base a los datos arrojados por la Encuesta de Condiciones de Vida de 2023 centrada en la región canaria, un 11% de los ciudadanos de las islas sufre pobreza extrema, superando lamentablemente en dos puntos a la media nacional. En esta línea, Gómez expuso en pleno parlamentario el pasado noviembre de 2023 que, según el informe Arope, Canarias es la segunda comunidad española en estado pobreza severa (13%) y también somos segundos en riesgo de pobreza (36%). Las cifras son escalofriantes, el 47% de menores canarios (153.000 niños y adolescentes) están en riesgo de pobreza”.
Por su parte, el portavoz del grupo parlamentario VOX, Nicasio Galván, insiste: “Qué mayor agenda canaria existe que poner a nuestros ciudadanos y a Canarias como prioridad en la gestión política”. En este sentido, el grupo parlamentario apunta a los gastos que las arcas estatales y autonómicas no pueden afrontar en estos momentos si objetivos como acabar con la pobreza extrema de los canarios, lograr un eficiente plan de vivienda social, mejorar la sanidad en las islas y priorizar las familias quieren acometerse en esta legislatura.
Al hilo de esta situación, han abordado una vez más la inmigración ilegal masiva y descontrolada como un problema internacional, nacional y regional que, además de exigir una fuente ilimitada de recursos para España, es uno de los motivos que ha aumentado la inseguridad en toda la Nación (a la luz del informe del Ministerio del Interior y el goteo incesante de noticias de sucesos que copan los titulares de cualquier barrio español), y cuya irrenunciable reacción exigirá más medios económicos para las fuerzas de seguridad del Estado.