Tras conocerse hoy la actuación policial en la que resultaron detenidas una docena de personas por explotar sexualmente a niñas menores de entre 13 y 17 años tuteladas por el Principado de Asturias, la diputada de VOX, Sara Álvarez Rouco, ha lamentado que se hayan confirmado “nuestros peores temores”.
Se refiere la diputada a “las denuncias que hicimos en nuestras intervenciones recientes” en comisiones y en el Pleno de la Junta General a la consejera de Servicios Sociales, Marta del Arco, “en relación con la situación caótica y descontrol en los centros de menores tutelados asturianos” que ahora se ven reflejadas en el caso que investiga la Policía Nacional desde el 19 de enero y que se ha hecho público hoy.
“Nos parece que el escándalo le ha estallado en la cara a la Consejera después de que se hiciese de nuevas ante nosotros y nos negase los casos de menores tuteladas por su consejería que eran encontradas por la Policía fuera de control, tras estar entrando y saliendo libremente de las instalaciones donde residían y aparecer en la calle en pésimas condiciones y desorientadas, como se dieron casos. Eso no es normal”, comenta la diputada.
Y es “más inadmisible”, advierte Álvarez Rouco, “que ningún responsable apareciese a por ellas después de reiteradas llamadas desde la Policía reclamando su presencia. Lo que se ha destapado hoy es un problema de enormes dimensiones que deja al descubierto las carencias, defectos y falta de celo y responsabilidad de los encargados del bienestar se de estas jóvenes tuteladas por el Principado”.
“La Consejería de Servicios Sociales ha caído en el mayor de los descréditos y ahora falta saber quién se hará responsable de esta monstruosidad”, asegura la diputada de VOX, que pide a la consejera “explicaciones” porque “no vale esconderse en que se desconocía lo que pasaba, ni ampararse detrás de la plena colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Desconocer el problema no exime de culpa a la Consejera y solo sirve para conformar su más absoluta incompetencia para mantener a estas jóvenes seguras. Si es incapaz de atender un asunto tan sensible como este debe hacerse a un lado y dejar que otros se ocupen. Lo terrible es que el mal para estas niñas ya está hecho y la reparación es poco menos que imposible. Es un desastre”, concluyó Sara Á. Rouco.
