Ayer 2 de diciembre tuvo lugar la charla-coloquio “Agenda 2030: La estafa perfecta. Ruina, miseria, inseguridad y fanatismo climático” organizada por el Grupo Municipal de VOX en el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra en el Hotel Sandra, cuyas instalaciones y buen servicio fueron ponderados por los numerosos asistentes llegados de todos los rincones de la provincia de Sevilla.
El acto fue presentado por Fernando Romero, jefe de comunicación del Grupo Parlamentario VOX en el Parlamento de Andalucía, quien incidió en los datos de la contaminación en los que China gana por goleada, mientras que España en particular y la Unión Europea en general exponen unas cifras bajísimas, máxime en comparación no sólo con China –que por supuesto-, sino también con Estados Unidos u otras grandes regiones del mundo.
Romero dio paso en primer lugar al exdiputado por Sevilla y miembro de la Fundación para la Defensa de la Nación Española Macario Valpuesta, quien definió a la Agenda 2030 como un “caramelo envenenado”, puesto que “con un lenguaje entre edulcorado y de perogrullo, impone medidas desastrosas”.
Valpuesta señaló la hipocresía instalada en la ONU, “donde muchos países que en absoluto son democracias y que contaminan mucho más que España en particular y que la Unión Europea en general pretenden dictar políticas y sentar cátedras que ni ellos mismos cumplen”.
Asimismo, Valpuesta denunció los criterios malthusianos existentes y consistentes en querer reducir la población mundial a toda costa con peligrosos criterios ideológicos en los que se presenta al ser humano como un parásito destructor.
Con respecto a la geografía española, Valpuesta recordó que “España siempre ha sido un país semiárido y eso ya fue visto por los romanos, que desarrollaron una gran ingeniería cuyo legado vemos en acueductos y otros muchos testimonios históricos. Con todo, no se entiende que se lamenten por la carencia de agua por un lado y por otro estén destruyendo embalses.”
En segundo lugar, Romero dio paso al diputado autonómico Javier Cortés, quien habló de la situación en la que se ven envueltos especialmente pequeños y medianos empresarios a quienes se está asfixiando con leyes e impuestos emanados del fanatismo climático.
Ahondando en la farsa del lenguaje globalista, Cortés subrayó que estas medidas que están vaciando tanto polígonos industriales como zonas rurales no están destinadas a la conservación de la naturaleza ni al respeto del medio ambiente, sino que forma parte de un plan inescrupuloso de grandes oligarquías de las que los políticos son serviles. Por ello, recordó las palabras del ministro Garzón contra el consumo de carne que tanta indignación causó en el sector ganadero; palabras que al fin y al cabo repite como un papagayo de esta Agenda 2030, siendo VOX el único partido en denunciarla y combatirla.
Cortés incidió además en la pérdida de soberanía como un factor esencial, beneficiándose de la deslocalización de empresas la potencia comunista china y cómo el PP desde la Junta de Andalucía favorece la financiación y la competencia desleal de Marruecos.
Tanto Cortés como Valpuesta coincidieron en la similitud entre PP y PSOE y en cómo cada vez están más desdibujados estos partidos a nivel europeo.
Además, Cortés añadió en la manipulación del lenguaje “cómo se ha ido del calentamiento global al cambio climático, cambiando conceptos según conveniencias y antojos ideológicos y mediáticos”.
El último ponente fue el diputado al Congreso por Sevilla Francisco José Contreras, quien señaló la incongruencia de una ideología de género que se pide para España o para los países occidentales en general, pero no para Afganistán, Pakistán o Somalia, “países donde sí existe una cultura de la violación, donde la mujer que es violada encima es culpable. Eso no lo señala la ministra Irene Montero y sin embargo, acusan de machismo y cultura de la violación a nuestra diputada Carla Toscano”.
Contreras señaló la igualdad ante la ley como principio básico occidental “que está desapareciendo por culpa de esta Agenda 2030 y sus imposiciones supranacionales, al igual que está desapareciendo la meritocracia.”
Asimismo, el diputado al Congreso por Sevilla señaló al “wokismo” esparcido desde las universidades estadounidenses como “gran marca ideológica” que está repercutiendo negativamente en nuestras sociedades a todos los niveles.
Profundizando en el lenguaje, Contreras indicó en el concepto de “desarrollo sostenible” y en sus verdaderos objetivos, muy alejados de toda supuesta bondad.
Al final del acto, los asistentes pudieron disfrutar de buena gastronomía en un entorno ideal marcado por el gusto arquitectónico de nuestra tierra.
Frente al globalismo que se enseñorea destruyendo nuestras libertades y posibilidades, VOX supone una resistencia que va más allá de la mera política, inscribiéndose también en la batalla cultural y social, estando en total unión sus diputados y sus afiliados y militantes de base, abriendo las puertas a todo aquel que quiera sumarse a este gran desafío en los tiempos que corren.
