VOX El Álamo denuncia el pésimo funcionamiento del vertedero de la Mancomunidad del Sur,

Para el portavoz de VOX, Antonio Gómez, “el impuesto a los residuos, en El Álamo y en toda España, sólo obedece a un afán recaudatorio y supone un expolio añadido sobre los españoles”.

El portavoz de VOX en el municipio de El Álamo pudo comprobar in situ cómo se desarrolla la actividad diaria en el vertedero de Pinto y comenta ”Sorprende que, ya en el control de accesos y pesaje, se limiten a preguntar qué transporta tu camión, sin realizar ninguna inspección visual.” 

Transportes de empresas de gestión de residuos y de la recogida de basuras de los distintos municipios se cruzan en una vorágine de camiones en la estrecha pista que conduce al vertedero. Una nube de gaviotas y cigüeñas sobrevuelan la hondonada del vertedero.

Capa tras capa de residuos se extienden sucesivamente con la única limitación de una fina capa de tierras, escombros y asfalto demolido de las carreteras, entre ellas. Entre los residuos, basuras domiciliarias, plásticos, maderas, neumáticos…todo mezclado, extendido y compactado, observa estupefacto el concejal de El Álamo. Allí no se recicla, no se separan los residuos por tipos, no se minimiza, ni se valorizan. ¿Cuál es el fin del impuesto, colado de rondón en la Ley 7/2022 por el gobierno de Sánchez?  ¿No era reciclar y reducir el motivo principal de dicha ley? Se pregunta el Sr. Gómez.

Los 70 €/T que el gobierno impone a los municipios en 2023 o los 80€/T que cobrará en 2024, en opinión de Antonio Gómez, obedecen exclusivamente a un ánimo recaudador, que esquilma la capacidad de gasto de las familias y dificulta aún más la de los productores industriales o comerciales.

Viendo el panorama que presenta el modo de actuación del vertedero, el portavoz de VOX se pregunta ¿Para qué pagamos este impuesto? ¿Por qué nos engañan con el ecologismo?

Ahora entendemos, afirma Gómez, porqué para el cálculo de la tasa municipal de basuras, de entre todas las cuotas tributarias que la Mancomunidad ha aprobado para aplicar a los municipios, el Ayuntamiento de El Álamo ha escogido la más alta, que corresponde a los “residuos domésticos (todo uno), al importe de 80 €/T, cuando podía haber elegido la más barata, correspondiente a “fracción orgánica con impropios menor de 20 %”, que supone 23,50 € / T, “residuos de envases de recogida selectiva”, 14,03 €/T u otros tributos, todos ellos menores al elegido para el cálculo de la nueva tasa de basuras.

El PSOE por un lado, sacándose de la manga un nuevo impuesto y por otro lado el PP, que ejecuta y traslada la carga impositiva directamente sobre el contribuyente, ambos llenan sus arcas al margen del supuesto fin para el que se redactó la Ley 7/2022 de Residuos y Suelos Contaminados: incentivar el reciclado, minimizar, reutilizar y valorizar el residuo, que sería el espíritu de la Directiva Europea, donde se fundamentaba la ley, pero que no imponía la aplicación de este nuevo impuesto, como recientemente ha confirmado el Parlamento Europeo, nos explica Gómez.