“Ante la gravedad de los ataques perpetrados contra la tumba de Fernando Buesa y el monolito en su memoria y en la de su escolta, Jorge Díez, es necesario que el Parlamento Vasco condene de forma rotunda e inequívoca dichos ataques, por suponer una afrenta y una ignominia hacia la memoria de las víctimas del terrorismo”.
Así se recoge en una Proposición No de Ley registrada hoy mismo por Amaia Martínez, parlamentaria de VOX, con la intención de reforzar la posición de la mayoría de la Cámara de Vitoria contra “unos hechos a todas luces rechazables y condenables”, también de visualizar la resistencia de EH Bildu a condenar sucesos de este tipo.
A juicio de Amaia Martínez, “estos ataques demuestran, una vez más, que la cultura del odio sigue vigente entre una parte de la ciudadanía vasca”, aconsejan “una respuesta firme y contundente de las instituciones que envíe un mensaje de tolerancia cero ante actuaciones que humillan la memoria y la dignidad de las víctimas del terrorismo”.
“Unos hechos de esta naturaleza suponen un ataque a las libertades del conjunto de los ciudadanos y una expresión de intolerancia y de intransigencia antidemocrática. Es imprescindible que desde las instituciones democráticas se impulsen políticas que destierren el odio sembrado por el terrorismo de ETA durante décadas y cuyos rescoldos aún perviven en el País Vasco, y, en paralelo, promuevan un relato basado en el respeto a la memoria, la verdad y la dignidad de las víctimas del terrorismo”, argumenta la parlamentaria vasca de VOX.
Por ello, el Grupo Mixto-VOX insta al Gobierno Vasco al impulso de una verdadera política de deslegitimación del terrorismo en todas sus expresiones, “una política que promueva una memoria basada en la verdad, la dignidad y las justicia hacia las víctimas”.
A su juicio, es intolerable que una vez más EH Bildu se haya desmarcado de la condena generalizada de ataques absolutamente reprobables, como lo es la resistencia de su líder, Arnaldo Otegi, a utilizar un término concreto para posicionarse ante hechos así. “Llega a recurrir a diccionarios de sinónimos para sostener su insostenible postura. Si rechazo y condena signfican lo mismo, ¿a qué viene tanta resistencia?”.
