VOX enfrenta al ministro Marlaska al evidente incremento de la inseguridad en País Vasco

Cuando se ha sabido que la Ertzaintza evitó una violación en Vitoria por jóvenes extranjeros, el diputado Gil Lázaro ha acusado al ministro y al Gobierno Vasco de llenar las calles de “inmigración conflictiva y subvencionada”

El día en que se ha conocido que el pasado domingo la Ertzaintza impidió en Vitoria la violación de una mujer por parte de tres jóvenes extranjeros, hasta su mayoría de edad tutelados por la Diputación alavesa y conocidos por sus delitos en las comisarías de la ciudad, el diputado de VOX, Ignacio Gil Lázaro, ha enfrentado al ministro Marlaska “al fracaso de sus políticas para luchar contra una inmigración conflictiva y subvencionada” en el País Vasco y en España.

Gil Lázaro ha enfrentado al titular del Ministerio de Interior a la contundencia de los datos: “en el País Vasco un tercio de los delitos cometidos en la región son perpetrados por extranjeros, en Bilbao, los delitos afectos a ese tipo de autoría han aumentado un 40% en años, un barrio tan tradicional como San Francisco se ha convertido hoy en un ghetto de delincuencia marroquí, el 268% de los bilbaínos dice que su principal preocupación es la inseguridad”.

“En Vitoria, ha añadido el diputado de VOX, en los barrios de Salburua y Santa Lucía, vecinos han tenido que organizarse en labores de vigilancia ante las olas de agresiones y robos que sufren”, creciente inseguridad ciudadana de la que Gil Lázaro ha responsabilizado directamente a “las políticas del Gobierno Vasco y de los ayuntamientos en manos del PNV y Bildu que han llenado las calles vascas de una inmigración conflictiva y subvencionada que genera inseguridad en ancianos, mujeres y niños”.

La respuesta del ministro ha sido similar a la del consejero de Seguridad del gabinete Urkullu, Josu Erkoreka, negar la realidad. “España es un país seguro, pacífico, libre y de progreso” ha esbozado Fernando Grande-Marlaska, para añadir después que el compromiso de su ministerio es el de dotar de más medios materiales y humanos a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, obviando lo sucedido en Barbate hace escasos días, el asesinato de dos guardias civiles indefensos ante las mafias de narcos.