“Los presupuestos del Gobierno Vasco para el próximo año están dopados, pecan de un excesivo paternalismo, na están diseñados para resolver problemas reales de la ciudadanía ni para el desarrollo y promoción económicos. Derrocha millones de euros en la financiación de una red paralela de chiringuitos, sociedades y entidades afines al PNV, para la extensión de la ideología nacionalista, para la imposición del euskera”. Estos son algunos de los argumentos esgrimidos por la parlamentaria vasca de VOX, Amaia Martínez, en la enmienda a la totalidad que ha registrado hoy para la devolución del proyecto a sus promotores.
En su enmienda, Martínez destaca que los presupuestos han sido diseñados sin valorar el escenario de inestabilidad nacional al que aboca un gobierno de España condicionado por partidos independentistas, también que 4/5 partes se destinen a gasto corriente, que hasta 5.600 millones de euros tengan como destino el pago de sueldos.
Además, “rezuma Agenda 2030 por todos los poros, algo que va en detrimento de la capacidad de las instituciones vascas y españolas de tomar decisiones ajustadas a sus necesidades, y son presupuestos contaminados de ideología de género, uno de cada cinco euros destinados a la guerra entre sexos”.
Especialmente preocupante le parece que sean presupuestos “con un marcado componente paternalista, que destinan más fondos a ayudas y subsidios que a invertir en desarrollo económico. Más en RGI e IMV (562 millones) que en fomento del empleo y formación (356 millones entre ambos). Más en euskera que en desarrollo industrial”.
Amaia Martínez denuncia que sean cuentas para la construcción nacional, para sostener una red pública paralela de entidades de todo tipo y condición para la implantación de la ideología nacionalista, “para el adoctrinamiento través de su buque insignia de propaganda secesionista: EiTB, ente público que pagamos todos (211 millones de euros) para disfrute de algunos, para seguir siendo correa de transmisión ideológica del PNV, refugio laboral para atender los compromisos del partido y fuente de financiación de productoras afines”.
“Son 15.000 millones de euros puestos en manos de un mal gestor, del Gobierno Vasco”. La parlamentaria vasca de VOX explica que “crece el gasto sanitario, se enquistan los problemas, que son casi los de siempre: escasez de personal, profesionales saturados, Atención Primaria en decadencia, listas de espera al alza, salvo cuando se recurre a la sanidad privada, población descontenta”.
Y “también se incrementa el gasto en Educación sin que redunde en unos mejores resultados académicos. Es más, empeoran. Es adoctrinamiento en las aulas, son millones de euros para el desarrollo de una Ley de Educación que promete ser sólo de los partidos del Gobierno, que se vertebra en torno a la imposición lingüística, que acaba con la educación concertada y con la libertad de las familias para elegir la educación de sus hijos”.
Por todo ello, Amaia Martínez insta al Parlamento Vasco a la devolución de “unos presupuestos que no son de VOX” a sus promotores, al Gobierno Vasco.
