“Deseo la mejor evolución posible para los niños hospitalizados con covid-19 y comparto el mal momento que en estos momentos estarán viviendo familiares y entorno más cercano, pero esta es una circunstancia excepcional que en ningún caso debería aprovechar un dirigente público, en este caso la consejera vasca de Salud, para alimentar un generalizado clima de terror que no se corresponde con la realidad actual de la pandemia”.
Esta es la opinión de Amaia Martínez, parlamentaria vasca de Vox, quien estima que “la señora Sagardui, haciendo gala de una irresponsabilidad de la que ya ha dado muestras previas, intenta extender el miedo entre la población con noticias y anuncios que en absoluto representan, en cuanto a gravedad y letalidad de la variedad predominante del virus, la situación social y sanitaria que se vive en el País Vasco y en el resto de España”
Martínez ha anunciado una serie de preguntas al Gobierno Vasco acerca de los detalles de los últimos casos de niños hospitalizados, “si estaban vacunados o no, su edad, si padecían algún tipo de patología previa, si entraba en juego alguna otra circunstancia que explique su ingreso en centros hospitalarios”, con la intención de que se esclarezcan estos casos y lanzar un mensaje de tranquilidad a todas las familias con niños de corta edad.
En los últimos 22 meses han sido varios los menores que han sufrido las peores consecuencias de esta enfermedad, “algo terrible pero excepcional, como siempre han reconocido las autoridades sanitarias, también las vascas, y como queda probado por el hecho de que con ómicron en las calles se haya decidido la vuelta a clase de forma presencial y sin nuevas medidas de seguridad”.
En este contexto cabe preguntarse qué es lo que realmente pretende el gabinete Urkullu con afirmaciones como las realizadas ayer por la consejera Sagardui, quien sostuvo que “parece que la población infantil se ve menos afectada, pese a que tuviésemos un gran número de contagios, pero el riesgo es real con independencia de la edad”.
A juicio de Amaia Martínez, “el Gobierno Vasco pretende extender un estado de terror para seguir imponiendo las medidas más restrictivas de toda España, incapaz de evolucionar y adaptarse a la nueva realidad del virus, cómodo con restricciones férreas que han demostrado ser absolutamente ineficaces. Ha puesto en marcha sus mecanismos de manipulación social para justificar su creciente autoritarismo, su tenaz ataque a los derechos y libertades de los españoles sin justificación alguna, algo que prueba cualquier comparación de los datos referente a la evolución de la pandemia en el País Vasco y en el resto de regiones de España”.
Por último, Vox en el Parlamento Vasco denuncia la política informativa del ejecutivo Urkullu, “frecuentando medios de comunicación afines y ofreciendo ruedas de prensa sin dar la cara en la Cámara de Vitoria durante ya dos largas semanas en las que la transparencia podría haber evitado elevadísimas dosis de incertidumbre en la ciudadanía y entre empresarios y trabajadores de los sectores más dañados por la negligente gestión de la pandemia”.
