VOX exige a Argimon más inversión y voluntad para mejorar la “nefasta” situación de la sanidad catalana

María García Fuster destaca que, con el presupuesto de Acción Exterior de la Generalitat, se podrían contratar 2.200 médicos de Atención Primaria

La diputada de VOX en el Parlament de Cataluña María García Fuster ha exigido en el pleno del Parlament de Cataluña al Consejero de Salud, Josep Maria Argimon, más inversión y voluntad política para mejorar “la nefasta situación de la sanidad catalana”.

En una interpelación de la formación sobre política sanitaria, la diputada de VOX ha reprochado al Gobierno de la Generalitat su política ideológica y ha asegurado que, “con el presupuesto de Acción Exterior de la Generalitat, se podrían contratar 2.200 médicos de Atención Primaria y con el del Instituto Catalán de la Mujer, 52.000 consultas de ambulatorio”.

Durante su intervención, María García Fuster ha querido denunciar la falta de inversión en atención primaria, las insostenibles listas de espera que sufren los pacientes y la inestabilidad laboral en la que se encuentran los profesionales de la sanidad catalana.

La diputada de VOX ha afeado que el gobierno de la Generalitat no haya contratado prácticamente más médicos y enfermeros en Atención Primaria pese a haber aumentado el gasto sanitario. La falta de inversión repercute, según María García Fuster, “en una peor atención, porque los pacientes acaban llamando desesperados a los ambulatorios para solicitar una valoración que nunca llega y terminan por colapsar las urgencias hospitalarias”.

Así mismo, la diputada de VOX ha sostenido que Cataluña “sigue siendo la comunidad autónoma con mayores listas de espera quirúrgicas de toda España, con 141.164 personas que todavía no han conseguido ser intervenidas y con más de 150 días de espera de media por paciente”.

Por último, María García Fuster también ha criticado el maltrato sistemático y enquistado al personal sanitario por parte de la consejería, “con los sueldos más bajos de España y la sobrecarga más alta, hecho que acaba provocando una fuga de talentos a otras regiones y que nadie quiera venir a trabajar a Cataluña”.