¿Qué mecanismos se emplean para asegurar que los centros educativos públicos, concertados y privados de Cataluña cumplen con el protocolo de prevención, detección, intervención ante el acoso? ¿Cuál ha sido el presupuesto invertido en programas de prevención y formación contra el acoso escolar como el programa #aquiproubullying o el Programa de Convivencia y Mediación Escolar? ¿Qué sanciones se han establecido ante la inacción o el incumplimiento total o parcial por parte de los agentes implicados en los protocolos de prevención, detección e intervención ante casos de acoso y ciberacoso en el ámbito educativo?
Estas son algunas de las preguntas registradas por parte del grupo parlamentario de VOX en el Parlament con la finalidad de acabar con el acoso escolar en todos los centros educativos de Cataluña. La formación asegura que se trata de una lacra de extrema gravedad que se ha de atajar por completo y cuanto antes.
Además reclama que no se debe escatimar en gastos para lograrlo, dado que este sí que es uno de los problemas reales de los catalanes por el que se debe dedicar todo el tiempo y el esfuerzo necesarios. En este sentido, exige el compromiso del resto de fuerzas políticas parlamentarias y del gobierno de la Generalitat ante este tipo de casos que generan consecuencias, a veces irreparables, para los alumnos que lo padecen y sus respectivos padres.
Por otro lado, el grupo parlamentario también ha solicitado la comparecencia de cargos públicos, entidades y organismos relacionados con el sector de la educación y con este tipo de situaciones conflictivas con el claro objetivo de conocer de primera mano toda la información que se maneja en relación al acoso escolar y, de esta manera, trazar las líneas principales de actuación para lograr acabar con eficiencia con todos los casos que se produzcan.
El diputado de la formación, Manuel Acosta, ha dejado claro que la Generalitat y los agentes educativos deben “abrir los ojos” ante el “drama humano” que supone el bullying, “superando el mero análisis estadístico y trazando un plan estratégico, ya que estamos hablando de niños y de familias y no de cifras”. Además ha asegurado que el incremento de los casos es “una prueba más del fracaso del sistema educativo de la Generalitat, obsesionado en el adoctrinamiento ideológico y político, y despreocupado por el interés del menor y la excelencia en la educación”.
