El Grupo Parlamentario VOX en las Cortes Valencianas ha presentado una Proposición No de Ley (PNL) para instar al Gobierno de España a ejecutar de forma definitiva los proyectos de reutilización de agua que tiene pendientes con la Comunidad Valenciana.
En esta línea, la diputada del GP VOX en las Cortes Valencianas, Ana Bellver ha explicado que “el agua propicia el bienestar de la población y el crecimiento inclusivo. Tiene un impacto positivo en la vida de los casi cinco millones de habitantes de la Comunidad Valenciana, al incidir en cuestiones que afectan a la seguridad alimentaria y energética, a la salud y al medio ambiente.”
Esta iniciativa parlamentaria recuerda que el Gobierno de España se comprometió con la Comunidad Valenciana a realizar obras estratégicas para la reutilización del agua. Obras igual de necesarias que el trasvase del Tajo-Segura, que el Grupo Parlamentario VOX lleva reclamando desde la anterior legislatura en las Cortes Valencianas y en cualquier otro parlamento regional.
Cabe recordar que, en la sesión plenaria celebrada ayer en la Diputación Provincial de Zaragoza, el Partido Popular presentó otra moción rechazando el trasvase del Ebro que no salió adelante. Al final el PP apoyó la registrada por el PSOE y otros partidos de izquierda, en la que se opone a cualquier trasvase del Ebro tanto hacia el norte como hacia el sur y, además, solicita al Gobierno de España y a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) defender y respetar la reserva hídrica para uso exclusivo de Aragón.
Por su parte, VOX votó en contra de ambas iniciativas porque tiene el mismo discurso en toda España: se deben garantizar los trasvases del Tajo-Segura y del Ebro. El agua es vital para la supervivencia y, junto con el saneamiento, ayuda a proteger la salud pública y ambiental. Nuestras ciudades, industrias, agricultura y ecosistemas dependen de ella. Los recursos hídricos y la gama de servicios que prestan juegan un papel clave en el crecimiento económico y sostenibilidad ambiental.
El agua se ha convertido en uno de los problemas actuales y futuros para el desarrollo socioeconómico y la calidad ambiental en los territorios de la Comunidad Valenciana. Además, está generando una tensión territorial y una conflictividad sociopolítica sin precedentes en las últimas décadas.