El diputado del Grupo Parlamentario VOX en el Parlamento de Andalucía por Málaga, Antonio Sevilla, ha defendido, durante el debate final del Proyecto de Ley Andaluza del Flamenco que ha tenido lugar en la sesión plenaria de este miércoles, que “el flamenco ha existido, existe y existirá con o sin esta ley”.
Como ha asegurado Sevilla, “al arte solo hay que dejarlo ser y trabajar” y “si no se ha legislado hasta el momento sobre todo este patrimonio español es porque la producción artística no debe estar sujeta a ningún interés que no sea el arte mismo”, considerando que su grandeza radica en “el espacio autónomo que parece que tiene el arte, aparentemente sin estructura o plano por parte de las instituciones o estrategias sociales que lo dinamicen y lo expliquen”.
Sevilla ha lamentado que a pesar de que había numerosos aspectos de esta ley que “podrían verse corregidos y otros impulsados en beneficio y desarrollo del flamenco, del sector, de los artistas y de quienes hacen posible el flamenco en todas sus formas y vertientes”, el Ejecutivo del PP tan sólo ha aceptado 2 de las 29 enmiendas presentadas por VOX, “ambas de aspectos formales más que profundos o técnicos”, señala.
Así, entre las enmiendas de VOX que no se han aprobado, se encontraban reducir toda la carga burocrática posible, evitar cualquier presencia de ideologías que nada tienen que ver con el flamenco o impulsar la labor de las peñas flamencas y las universidades en cuanto al flamenco.
El parlamentario de VOX, que ha puesto el foco sobre el peligro que puede suponer el que otras comunidades de nuestro país pretendan legislar también sobre el flamenco, lo que puede llevar a que creen “tantos Registros del Flamenco como regiones tiene nuestro territorio”, ha denunciado “la alta carga burocrática” que se le atribuye a la ley andaluza.
“El flamenco no puede delimitarse en fronteras administrativas autonómicas creadas de manera artificial”, ha afirmado Sevilla, para quien “a pesar de normas como ésta, el flamenco seguirá desbordando los intentos de politizar e institucionalizar elementos que, como el arte en general y el flamenco en particular, no caben en un texto normativo, y mucho menos en uno que pretende establecer un ámbito tan pequeño y artificial como es el de una comunidad autónoma”, ha concluido.
