Hace unos días, cerca de 900 inmigrantes ilegales traspasaron violentamente la frontera de Melilla dejando a su paso guardias civiles y policías nacionales heridos, así como cuantiosos daños materiales de todo tipo. Después de estos delitos, “no fueron internados en un centro de detención y puestos a disposición judicial, sino atendidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes”, subraya VOX Melilla.
En este centro, les realizaron reconocimientos médicos, se les proveyó de varias mudas de ropa y les facilitaron alojamiento completo incluyendo manutención por tiempo indefinido. Además de contar con una variada panoplia de profesionales de la asistencia social, que les instruyó sobre sus derechos y se les dio la oportunidad de solicitar asilo en España. La mera presentación de esta solicitud les confiere el derecho a desplazarse libremente por todo el territorio nacional. “De este modo es como casi todos los anteriores ocupantes del CETI fueron enviados a la Península”, asegura la formación local.
La pregunta es, “¿Quién paga el viaje?” cuestiona VOX Melilla para añadir: “¿Lo pagamos los contribuyentes, igual que pagamos la reparación de la valla, la ropa, la comida, el alojamiento y todas las atenciones que reciben en el CETI? o ¿Lo pagan ellos con un dinero que supuestamente traen consigo?”. Si la manutención de estas 900 personas corre a cargo de los contribuyentes españoles, “nuestras autoridades deberían recuperar el coste de las ayudas que Marruecos recibe de la UE o descontarlas de las ayudas al desarrollo que directamente entrega nuestro país a Marruecos”, sentencia la formación liderada por Tasende. Además, para evitar el efecto llamada, “los asaltantes deberían permanecer en espera de juicio en el CETI sin posibilidad ni siquiera de moverse por Melilla”.
Además, si el viaje a la Península lo pagan los asaltantes con dinero que traen consigo, “primero habría que cobrarles los daños causados, el coste de su manutención y la parte pecuniaria de las sanciones que por sus delitos deban pagar, tras los correspondientes juicios”, asevera la representación local de VOX.
Al mismo tiempo, el Gobierno “debe actualizar las leyes internas sobre inmigración, de modo que respondan a la realidad actual de los asaltos en masa por vía terrestre y marítima e instar en los foros internacionales a realizar las modificaciones necesarias de los convenios que hayamos suscrito de modo que también estos se adapten a las circunstancias actuales y no a las de hace décadas”, propone la formación política.
Para VOX Melilla, si continuamos como estamos, es decir atendiendo a cuerpo de rey a los asaltantes violentos de nuestras fronteras y luego enviándolos gratuitamente a la Península, “seguiremos manteniendo más fuerte que nunca el efecto llamada”. Por cada 900 que pasen a la Península, habrá varios miles más apostados en las faldas del Gurugú esperando el momento de irrumpir a golpes en Melilla.
Mientras, los comerciantes y empresarios de nuestra ciudad se lamentan de la decadente situación económica de la misma. Pero, sobretodo mientras, “los Gobiernos local y central nos presentan planes estratégicos que jamás cumplen”, sentencia la formación para añadir: “Planes más propios de los sueños de un niño, llenos de parques acuáticos, islas artificiales, aeropuertos intercontinentales y cruceros gratuitos para la tercera edad”.
