«Los navarros son quienes terminan pagando que la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, es una títere en manos de Bildu. Lo volvemos a ver ahora con el Tren de Alta Velocidad». Así lo afirma el presidente de VOX Navarra, Emilio Jiménez, después de que el PSN votara en contra de una moción en el último pleno del Parlamento de Navarra -celebrado el 9 de diciembre- que pretendía «tomar las riendas para firmar un convenio de colaboración con el Gobierno de España que permita acelerar las obras del Tren de Alta Velocidad (TAV) para Navarra».
Jiménez define el TAV como una «infraestructura fundamental para la vertebración del territorio en nuestra comunidad», así como para la «conexión y desarrollo socioeconómico con el resto de España». Por tanto, valora que «debemos formar parte del corredor ferroviario del Cantábrico-Mediterráneo». El presidente de VOX Navarra no se muestra sorprendido de que EH Bildu busque «la división y el aislamiento», dado que «lo llevan en su naturaleza».
Chivite; un cero a la izquierda
Jiménez insiste en que al margen del posicionamiento «radical» de Bildu; «lo más lamentable es que Chivite se arrodille ante los herederos de ETA». Del mismo modo, considera que «para el PSOE en Madrid, Chivite es un cero a la izquierda«. Una circunstancia que queda «comprobada» en el hecho de que «los soterramientos del TAV para Vitoria y Bilbao sí están en desarrollo». «En cambio, solo hay anuncios de humo para Navarra fruto de la nefasta gestión de los socialistas que nos genera miseria y pobreza», lamenta.
