El presidente de VOX Navarra, Emilio Jiménez, exige la supresión de la figura del Defensor del Pueblo navarro en aras a «reducir el gasto político superfluo que no aporta ningún rédito a la ciudadanía». Jiménez detalla que esta institución cuenta con un presupuesto anual de 873.800 euros y un sueldo de 72.084 euros. Esta iniciativa se enmarca dentro del programa de VOX para «acabar con el estado del bienestar de los políticos y recuperar así el estado del bienestar de los ciudadanos».
Jiménez resalta que disponer de un Defensor del Pueblo navarro supone crear un «solapamiento de funciones y duplicar estructuras» con el Defensor del Pueblo nacional regulado por el artículo 54 de la Constitución Española, que extiende su función de garantía de derechos y libertades a todos los españoles en todo el territorio nacional y frente a cualquier administración. «Por tanto, es del todo innecesario tener otra institución en Navarra para hacer lo mismo», concluye.