El presidente de VOX Navarra, Emilio Jiménez, expresa su «asombro» después de observar cómo la formación política Unión del Pueblo Navarro (UPN) «sacaba pecho el pasado viernes por tener ya 44 sedes en Navarra después de la última inaugurada en Zizur Mayor, que se unía a las anteriores en Barañáin y Burlada». «Es una actitud infantil, como los niños que compiten a ver quién tiene más cromos», manifiesta.
Jiménez interpreta que «ante las expectativas de pérdida de voto, UPN trata de consolarse abriendo más y más sedes, con el consiguiente gasto que esto supone en luz, calefacción, mantenimiento o equipos informáticos». «Ya pronto habrá más sedes de UPN en Navarra que diputados en el Parlamento de Navarra entre todos los partidos políticos (50)», vaticina.
UPN y el consenso progre
El presidente de VOX Navarra afirma que la apertura de nuevas sedes «no les hará recuperar el voto perdido», ya que para ello «el único camino es cortar de raíz con las políticas de la izquierda a las que tan gustosamente se adhieren para formar parte del consenso progre«. Menciona como ejemplos de dichas políticas «la cooperación al desarrollo, la acogida de menas, la Agenda 2030, la Zona de Bajas Emisiones o mantener las subvenciones a quienes viven de los chiringuitos LGTB y del feminismo radical». «Por desgracia, esta es la realidad de UPN», puntualiza.
Jiménez compara la situación de UPN con la de VOX en Navarra: «En VOX solo tenemos una sede en Navarra. No necesitamos más. Porque ya estamos en todas partes, recorremos con nuestros vehículos privados toda la comunidad foral para estar presente conociendo las inquietudes de todo el territorio. A esto se le llama tener actitud y compromiso”, concluye.
