La portavoz de VOX en el Ayuntamiento de Oviedo, Cristina Coto, compareció en rueda de prensa ante los medios informativos de la ciudad para hacer un balance sobre las recientemente finalizadas fiestas de San Mateo, “seguramente las más polémicas de la historia reciente” -dijo-, “como consecuencia de un cambio de modelo llevado a cabo por un alcalde del Partido Popular, en contra de lo que fue el propio modelo festivo mantenido durante casi 25 años por su –no sé si entrecomillarlo- propio partido. Oviedo, capital de Asturias, debe aspirar a un modelo festivo de referencia en España, no definido por el malestar y la polémica”, aseguró.
“El PP y C’s -recuerda Coto- llevaron como medida 110 de su acuerdo de gobierno el cambio de modelo festivo ‘consensuado’ y eso fue lo primero que se incumplió. Lo que hicieron fue mucho más que consensuarlo con la cúpula de la patronal OTEA”, dijo, y aprovechó el momento para mostrar el famoso por ‘inapropiado de todo punto’ documento con los sellos del Ayuntamiento y OTEA, con una propuesta para San Mateo 2021. “Aquello ya fue un escándalo porque con quien tiene que consensuar en su caso un gobierno democrático es con los ciudadanos, con todos los sectores afectados, por supuesto los vecinos, por supuesto los hosteleros, todos ellos, pero no se hizo, el PP y C’s eligieron socio y, al igual que ayer aprobaron la ‘Ordenanza Almeida’, es de dominio público que este San Mateo ha sido rebautizado como San Motea”.
Cristina Coto explicó cuál fue la posición de VOX desde el principio: “Era sencilla, el mantenimiento del modelo tradicional sin chiringuitos políticos; VOX entiende que los partidos deben financiarse con las cuotas de sus afiliados y tan es así que nos quedamos solos en el Congreso de los Diputados cuando defendimos la propuesta de la eliminación de las subvenciones públicas a los partidos. Por tanto, ‘no’ a los chiringuitos vinculados a partidos políticos y ‘sí’ a un espacio para las asociaciones y otro para los hosteleros, por concurso y rotando. No es excluyente, han convivido siempre en paz”.
“Indiscutiblemente sí creemos que las peñas del Real Oviedo deben tener su propio espacio porque no podemos olvidar que ya el año pasado tuvieron que cancelar las líneas azules, que se financiaban con los ingresos de la caseta y que traían gente a Oviedo, a San Mateo, a disfrutar y a consumir”, añadió.
En cuanto al balance de estas fiestas, Cristina Coto comentó que “VOX no se sitúa ni éxtasis del PP de Canteli ni el catastrofismo de la izquierda, pero tampoco en el negacionismo de la realidad de unas fiestas sucedáneas, deslucidas. Las casetas uniformes de la Feria de Libro pierden personalidad; en materia de conciertos debe buscarse una fórmula para que con los ingresos de los de pago se puedan acometer los gratuitos. Ha sido un error usar horarios de pandemia cuando ya no hay restricciones, en el único momento del año en el que, seguramente, los vecinos toleran la música. Sí es evidente que, respecto a las casetas, antes cada chiringuito se organizaba, pero ahora el Ayuntamiento, es decir, los ovetenses, pagamos las casetas, incomodas, uniformes y con la misma música en todas, al estilo soviético; y sobre los conciertos, todos han generado pérdidas”, aunque en este punto matizó que “no exigimos que se haga negocio con las fiestas, pero con una adecuada gestión no hay por qué perder, y con una adecuada organización las ganancias de unos conciertos –este año solo las produjo 1 de 10- se puede compensar otros gratuitos. Por eso no entendemos el criterio del que se vale el Ayuntamiento para negociarlos ya que en los más vistos se pagó caché y taquilla”.
Llegados a este punto, Cristina Coto expuso que “nuestra propuesta es un modelo que combine los conciertos de pago y los gratuitos, y con una oferta más ambiciosa en éstos, como ya existió en Oviedo, y todos recordamos los conciertos de la Plaza de la Catedral”.
Para la concejal de VOX, “la cuestión es que Oviedo está continuamente perdiendo en todos los ámbitos, también en el festivo, y nos están adelantando ciudades vecinas. ¿Cómo es posible que Llanera organice un festival, el Bombastic, de 3 días, vengan 140.000 personas, y genere 10 millones de euros? En Oviedo ya no hay figuras internacionales, y eso es malo porque se sienta un precedente que nos deja fuera del circuito. El Ayuntamiento dejó de percibir unos 830.000 euros por 3 conciertos que, además, le supusieron casi 140.000 euros en el caché de los artistas”.
También aludió a los horarios de las casetas: “La realidad habla por sí sola; qué mayor muestra de error que la rectificación de urgencia del propio equipo de gobierno aumentando los horarios, porque no había gente, y se aumenta a instancias de la hostelería, que se queja, mientras ve como los jóvenes organizan botellones, asunto que merece un capítulo especial porque ¿no nos vendieron a bombo y platillo un dispositivo anti botellón? Y claro, también se ha quejado el ocio nocturno, porque las fiestas sencillamente no pueden terminar a la 1.30. Fue la semana trise, como escribió un periodista, de perdida de las señas de identidad de San Mateo, porque San Mateo no son 10 días en que la hostelería habitual amplia terrazas, es mucho más, siempre lo ha sido”.
En referencia al aspecto económico de las fiestas, Coto repitió que “no se trata de ganar dinero pero se ha perdido, y mucho; por supuesto que ha habido un pinchazo, de 1’4 millones se recuperan unos 392.000 euros”.
Con todo lo anterior, hizo dos reflexiones: “Una es la relativa a algo que ya hicimos: los organizadores de las fiestas de barrio están a punto de tirar la toalla, si en San Mateo el Ayuntamiento paga suministros, ¿por qué no reciben el mismo trato las fiestas de barrio, que también son de Oviedo? VOX llevará en su programa electoral esta propuesta. Y segunda: a mí me parece muy bien que el Alcalde tenga un elevado concepto de sí mismo, una elevada autoestima, no es malo si va acompañado de hechos, pero no es el caso. Oviedo no gana nada con un ‘Narciso’ que acabe cayéndose al estanque, por más que luego nazca una hermosa flor. En Oviedo no ha nacido nada, pero ese balance del mandato lo abordaremos en su momento”.
Cristina Coto, además, quiso “denunciar la continua falta de respeto del alcalde a los ovetenses, a través de los grupos municipales que les representamos y de manera directa; resultó profundamente desafortunado llamar ‘ciegos’ a aquellos ciudadanos que no comparten la posición del Alcalde sobre el ‘éxito’ de las fiestas de San Mateo. Peor que el ciego es el que no quiere ver. Lo advertimos el año pasado y el tiempo nos ha dado la razón, el cambio de modelo festivo fue radical y las negativas consecuencias del fracaso las estamos viendo”.
“Las noches de San Mateo no han estado precisamente llenas, lo que daña a todos los sectores implicados es la actividad festiva, por ello es imprescindible recuperar aquel San Mateo abarrotado; la fuerte restricción de horarios en los conciertos y en los chiringuitos es incomprensible y generó un gran malestar”, razonó la portavoz de VOX Oviedo. “Uno de los grandes fracasos del mandato es no haber logrado habilitar espacios para conciertos, como la Plaza de Toros, el Palacio de los Deportes, La Vega o El Asturcón. Llanera, pegado a este espacio, ha logrado sacar adelante un festival exitoso, el Boombastic”, concluyó Coto.
