El Grupo Parlamentario VOX ha presentado una iniciativa para que se mejoren las instalaciones y los servicios de las distintas estaciones de tren de ADIF en la Comunidad Autónoma, tanto Cercanías Renfe como Feve, de forma que los usuarios puedan contar con unos servicios mínimos y de atención y se revierta el actual deterioro de los edificios.
Según ha explicado el portavoz parlamentario, Cristóbal Palacio, “el estado de abandono por falta de uso y mantenimiento ha llevado a muchas estaciones a la ruina agudizando la brecha de movilidad que ya existe en las zonas rurales. Y nos encontramos, además, con que muchos de los edificios anejos, antes residencia del encargado de cada estación, están ahora tapiados para evitar su ocupación”.
En este sentido, VOX ha propuesto que se inicien tareas de mantenimiento, rehabilitación y se planteen nuevos usos para las edificaciones ubicadas en las distintas estaciones ferroviarias de ADIF.
Paralelamente, el Grupo Parlamentario ha solicitado que se dote a las estaciones de tren se servicios mínimos para los usuarios, como aseos o expendedores de bebidas, así como de personal para atender a los viajeros en las principales estaciones.
“Resulta incomprensible al abandono que sufre la población rural de Cantabria en materia de movilidad”, ha lamentado Palacio, “¿Cómo vamos a conectar a la Cantabria rural con la Cantabria urbana si no somos capaces de ofrecerles unos servicios mínimos aceptables? Así, se ha referido a las estaciones de Caldas de Besaya o de Molledo donde el tejado de la estación se ha derrumbado, sin apenas posibilidad de resguardarse de la lluvia; o el apeadero de Sierrallana, sin ningún tipo de servicio y donde los viajeros se encuentran con un edificio tapiado para evitar que entren ocupas; o la de Los Corrales, en otro tiempo punto de encuentro de mercancías y usuarios, y hoy totalmente abandonada y usada como paso para el paseo de los vecinos.
Finalmente, Palacio ha recordado que desde Santander hasta Reinosa el viajero sólo dispone de máquina electrónica para la compra de billetes, sin posibilidad de pedir información ni comprar billetes de forma manual. Aparcamientos en mal estado, accesos sin aceras o para personas con movilidad reducida son otros de los impedimentos con los que se encuentra el usuario de tren de las zonas rurales.
