Eliminar el impuesto de sucesiones y donaciones en todos los supuestos y para todos los parentescos, incluido entre hermanos o tíos y sobrinos. Esta es la propuesta de VOX que ha defendido en el Parlamento de las Islas Baleares el diputado portavoz de la formación, Jorge Campos, ya que se trata de un tributo cedido a las comunidades autónomas.
Es importante destacar que Baleares es la tercera región más cara para heredar en España. Las renuncias a herencias en las Islas se han disparado un 151 por ciento en la última década, según los datos del Consejo General del Notariado. En el año 2011 hubo 750 desistimientos, mientras que en el ejercicio 2021 fueron 1.889. En el caso de las donaciones, a las que se aplica un tipo progresivo, puede llegar a gravarse al 34 por ciento.
Campos ha denunciado que el impuesto de sucesiones es “el más claro ejemplo de hasta dónde puede llegar la voracidad de la administración para seguir manteniendo su bienestar, el bienestar de los políticos, que no el de los ciudadanos que tienen que pagar hasta para morirse. Están metiendo la mano en el bolsillo de los muertos”. Campos ha añadido que “el impuesto de sucesiones es despótico porque nos quita el pasado, nos roba el presente, y nos hipoteca el futuro”.
El coordinador de VOX Menorca, Antoni Camps, coincide con Jorge Campos en que “se trata de un impuesto injusto, discriminatorio, confiscatorio, expoliador y abusivo que, además, está en contra de la propiedad privada y del progreso. No entiendo como los partidos políticos de izquierdas, que se autodenominan progresistas, no han suprimido ya dicho tributo. Muchos hijos se ven obligados a renunciar a la herencia de sus padres, un hecho que tiene consecuencias no sólo económicas, porque también afecta a los sentimientos de las personas”.
