VOX en Aragón propone ERTEs por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. Para ello plantea la regulación de un “procedimiento exprés” para convertir los ERTEs por Fuerza Mayor en ERTEs ETOP. Esto es, por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. Y que mantengan el plan de ayudas de los primeros.
Desde VOX, conscientes de que será difícil volver a la normalidad, consideramos necesario y urgente adoptar medidas que garanticen la reapertura y continuidad de nuestro tejido productivo. En los plazos que nos marque la salida gradual del confinamiento y la evolución del COVID-19.
Situación en Aragón
La situación que viven las PYMES, el sector del comercio y autónomos en general y, en particular en Aragón, en relación a los acontecimientos ocasionados por la propagación del COVID-19 es altamente preocupante y llena de incertidumbre.
Ante el brusco parón económico, con la entrada en vigor del Estado de Alarma, miles de empresas aragonesas se vieron obligadas a cerrar o reducir su actividad empresarial. A través de ERTES, se ha regulado para intentar mantener el tejido productivo en esta complicada situación.
Lamentablemente, las medidas adoptadas para proteger a un colectivo tan importante como son las Pymes, Comercio y Autónomos en general, han sido escasas e insuficientes.
La declaración del estado de alarma y el consecuente cese de actividad de muchos negocios, van a ocasionar efectos muy negativos para la economía mundial. Y consecuencias muy graves en la economía de los aragoneses.
Concretamente en Aragón, a fecha 30 de abril se han tramitado 13.274 ERTE,s que afectan a más de 102.076 trabajadores, de los cuales el 90,7%, son causados por fuerza mayor.
Por sectores:
- el 80,28% (tramitados o en tramitación) pertenecen al sector servicios
- el 12, 35% a la industria
- el 7,05% a la construcción
- el 0,32% restante al sector agrario
Además de las disposiciones ya establecidas para la tramitación de los ERTEs, se han añadido otras medidas excepcionales. Concedidas a aquellas motivadas por COVID-19, como son entre otras, el pago de la cuota patronal, o el reconocimiento de la prestación por desempleo de los trabajadores afectados, aunque carezcan del período de ocupación cotizado mínimo necesario para ello.
Los ERTEs de fuerza mayor van vinculados a la duración del estado de alarma. Por lo que, salvo nueva prórroga del Gobierno, vencerán el 10 de mayo. Momento en el cual estas empresas deberán incorporar al 100% de la plantilla (al menos durante los primeros 6 meses), en una situación de incertidumbre y con las limitaciones establecidas por la salida gradual del confinamiento. Que implicará una reducción importante de ingresos e imposibilitará mantener la totalidad de dicha plantilla.
Situación, por tanto, que llevará a muchas de estas empresas a solicitar un ERTE por causas objetivas (económicas, productivas…) de parte de la plantilla. Y les obligará a asumir la cuota patronal en el porcentaje que establezca la autoridad laboral, y al trabajador a consumir su prestación por desempleo. Y forzará a otras muchas empresas que no puedan asumir esa cuota patronal, al cierre.
