VOX se queda solo en su iniciativa de suspensión del Acuerdo Agrícola de Marruecos y la UE

Dicho acuerdo causa un enorme perjuicio económico a la producción agroalimentaria española y aragonesa.

El grupo parlamentario VOX en las Cortes de Aragón se ha quedado solo en su iniciativa de suspensión del Acuerdo Agrícola de Marruecos y la UE. La iniciativa de VOX radicaba en el enorme perjuicio económico que dicho acuerdo causa a la producción agroalimentaria española y aragonesa.

Intervención del portavoz

«Señorías, los agricultores y ganaderos aragoneses, al igual que los españoles y los europeos quieren poder trabajar su tierra en libertad. Vivir de su trabajo, y como siempre han hecho, proveer de alimentos de calidad a la población.

Los postulados dogmáticos de la agenda 2030, que impregnan la política agraria común, condicionan su producción al restringir de forma estricta el uso de determinados productos fitosanitarios y exigir la  adopción de técnicas medio ambientales. Tales como el barbecho o la rotación de cultivos, de cuestionable necesidad en la actualidad.

Estos requerimientos que merman la rentabilidad de las explotaciones, más la creciente burocracia que la acompaña, se ve agravada con la competencia desleal de productos provenientes de terceros países. Productos que no cumplen esos requisitos de producción que se les exige a los productos europeos. Y que, por lo tanto, son producidos en mayor cantidad y a menor coste por lo que su precio de venta es más competitivo, aunque la seguridad alimentaria sea claramente inferior.

Contra el acuerdo con Marruecos

En el caso del acuerdo agrícola con Marruecos, vigente desde 2012, el Comité Económico y Social Europeo ya emitió un Dictamen (2014). Que advertía del impacto negativo de este acuerdo. Especialmente para la agricultura del sur de Europa, al competir sus productos con los nuestros en calendarios y mercados.

Una opinión que fue compartida en aquel momento por diversas organizaciones agrarias españolas y europeas. Ya que el acuerdo acentuaba la competencia desleal. Dejaba desprotegidos a los consumidores. No garantizaba la igualdad de condiciones y de oportunidades entre ambas partes. Y por lo tanto, amenazaba miles de empleos en las zonas rurales de la UE. Y también de nuestra comunidad (como así ha ocurrido en nuestra región, donde se han perdido 1300 agricultores en los últimos 5 años por falta de rentabilidad y relevo generacional, según datos del INE).

Este dictamen, además de la competencia desleal en cuanto a las condiciones de producción, señalaba las diferencias existentes en materia laboral entre Europa y Marruecos.

Por ejemplo, el salario medio en Marruecos se encuentra entre 0,55-0,65 euros/hora. Los temporeros no pueden beneficiarse plenamente de los derechos laborales y la mano de obra infantil se encuentra extendida en las explotaciones marroquíes.

Por último, pese a que el Acuerdo Agrícola recoge un límite a la liberalización para aquellos productos agroalimentarios que se consideren sensibles para el mantenimiento de la economía agrícola dentro del territorio comunitario, el nuevo acuerdo, no hace sino agravar la situación porque aumenta la cuota que Marruecos podrá vender a la UE.

Señorías, es necesario y urgente defender el legítimo interés nacional. Y para nuestra región y la prosperidad de nuestros productores y empresas, frente a una situación de competencia en desigualdad de condiciones que está amenazando gravemente la viabilidad de sectores económicos enteros en España y la región aragonesa».