VOX solicita vigilantes de seguridad en los centros de salud para proteger al personal sanitario

El Grupo Parlamentario considera que se debe actuar “con contundencia” ante este tipo de situaciones y critica la actitud “pasiva” del SCS que no interviene de forma decidida a pesar de que las agresiones e insultos al personal sanitario crecieron un 30 % durante el pasado año

El Grupo Parlamentario VOX solicitará este lunes en el Pleno, a través de una enmienda a una PNL que será debatida en la Cámara, que los centros de salud o centros sanitarios públicos de la Región que así lo soliciten, dispongan de un vigilante de seguridad con el fin de que se preste una rápida respuesta ante las posibles agresiones que puedan acontecer contra el personal sanitario en dichos centros.

Cristóbal Palacio, Portavoz Parlamentario de VOX, considera “indispensable” que el personal sanitario se sienta “seguro” en sus centros de trabajo y tengan un “apoyo” que pueda “actuar de forma inmediata” en caso de que se pueda producir una agresión.

Para el Diputado, “no se puede consentir ni un solo insulto, amenaza o agresión a los médicos, enfermeras o personal de nuestros centros sanitarios” porque son los encargados de “cuidar de nuestra salud” y, además, lo hacen “a pesar de la falta de inversión y de apoyo” que reciben por parte del Servicio Cántabro de Salud.

Según Palacio, estamos ante una problemática “cada vez más común” y se debe actuar “con contundencia y de manera urgente”. Asimismo, ha apuntado que la propuesta del SCS de instalar cámaras de vigilancia en los centros del SUAP es “insuficiente” ya que no permitiría actuar “de forma inmediata ante una posible agresión a la integridad física del personal de los centros”.

Por otro lado, el Portavoz de VOX ha denunciado que el SCS permite la “impunidad” de los agresores ante estos actos ya que, tal y como ha manifestado el personal sanitario, “se limita únicamente a enviar una carta al agresor, sin más consecuencias y no hacen ni el esfuerzo de aplicar la Ley”.

VOX, que considera “primordial” la presencia de vigilantes de seguridad en los centros de salud, apunta que las agresiones e insultos al personal sanitario crecieron un 30% durante el 2021, según datos proporcionados por el Sindicato Médico, mientras que a nivel nacional fue del 14%.