A tenor del gasto que el Ayuntamiento de Torrevieja pretende asumir con un servicio de “controladores” COVID en paseos y playas, desde la formación política VOX Torrevieja se valora esta medida como un “desesperado intento de comprar voluntades de cara a los comicios municipales” tal y como señala su coordinador José Antonio García Juncal.
Conforme a las valoraciones de VOX: “A pesar de que en pleno año 2022 no existen restricciones por la pandemia del coronavirus, este Ayuntamiento se ha empeñado en llevar a cabo un desmesurado desembolso de dinero público para contratar a unas personas que, lejos de tener ninguna competencia atribuida, se van a limitar a estar caminando por los paseos y estar presentes en las playas sin otro menester, dejando patente una política de gasto público que no es responsable, razonable ni ofrece un impacto directo en el bienestar de los ciudadanos”.
Además, desde VOX Torrevieja se señala que “un Gobierno que quiere hacer una inversión de un millón de euros en el plazo de 3 meses sin que esto suponga ningún beneficio al ciudadano sólo obedece a una maniobra desesperada de un Partido Popular en horas bajas, que juega en tiempo de descuento con un amplio repertorio de promesas electorales incumplidas y que ha provocado la indignación de muchos torrevejenses y que, por lo tanto, es consciente del impacto que esto les va a suponer a nivel electoral en menos de un año, cuando los ciudadanos vuelvan a tomar la palabra”.
Con carácter adicional, la formación política señala que en Torrevieja existen numerosas deficiencias que podrían haber sido solucionadas con esta inversión, sin perjuicio de que esto suponga una oportunidad laboral para muchas personas en situación de desempleo. Algunos ejemplos son el arreglo de las tablas junto al Hombre del Mar, el mantenimiento y saneamiento de parques y jardines por toda la ciudad o un plan de choque en muchos barrios que llevan demasiado tiempo sin ser atendidos como merecen.