VOX denuncia la falta de neutralidad ideológica y política de las universidades públicas catalanas al publicarse, hace unos días, un manifiesto en apoyo a los síndicos electorales del 1-O ante la decisión de la Audiencia de Barcelona de repetir el juicio.
El tribunal de la Audiencia Provincial de Barcelona ha anulado la absolución de los cinco síndicos electorales del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017, quienes fueron absueltos por los delitos de usurpación de funciones públicas y desobediencia.
La AP de Barcelona ordena repetir el juicio con un juez distinto a los cinco síndicos: el catedrático de Ciencia Política de la Universitat de Barcelona, Jordi Matas; la profesora de Ciencia Política en la Universitat Pompeu Fabra, Tània Verge; el profesor de Derecho Administrativo de la Universitat de Barcelona, Marc Marsal; el profesor de Derecho Constitucional de la Universitat Autònoma de Barcelona, Josep Pagès y la abogada Marta Alsina.
Tanto la Universitat de Barcelona como la Universitat Autònoma de Barcelona,como también la UPC, han hecho públicos dos comunicados manifestando el apoyo a los cincos síndicos y citando que han sido “encausadas injustamente” y confiesan que la repetición del juicio comporta “el agravamiento del sufrimiento personal y profesional”.
El diputado de VOX en el Parlamento de Cataluña, Manuel Acosta, ha denunciado que “es un verdadero escándalo. Una vez más, queda vulnerada la neutralidad ideológica y política que deben mantener los rectores de las universidades como representantes de toda la comunidad universitaria”.
En este sentido, Acosta reclama que la Generalitat de Cataluña “deje de promover la cultura de la cancelación y el sesgo ideológico dentro del ámbito institucional universitario. El derecho a la autonomía universitaria no puede contravenir el derecho a la libertad de cátedra, de expresión y de investigación de las personas que conforman la entidad”.
El derecho a la autonomía universitaria es entendido dentro del ámbito competencial y funcional que otorga el marco jurídico vigente, de lo contrario, “corremos el riesgo de ahondar en la pérdida de calidad y de excelencia académica, y de desvirtuar el objetivo natural y originario de la institución universitaria”, subraya el diputado.
