El grupo municipal VOX Vícar va a presentar una moción en el pleno que se celebrará la próxima semana, para poner fin a los vertidos de aguas fecales que sin control bajan libremente por la Rambla sin que nadie haga nada por evitarlo, provocando una situación de peligro medioambiental y sobre todo un problema de salud para los vecinos de La Envía.
La concejal y portavoz de VOX en el consistorio de Vícar, Alejandra Ceballos, ha lamentado la pasividad del alcalde, Antonio Bonilla, ante esta problemática. “Al partido político que representa (PSOE), les encanta hablar de ecologismo y de Medio Ambiente, pero a la vista está que es simple postureo. Se les llena la boca al hablar de la Agenda 2030, con su famoso lema “NADIE QUEDA ATRÁS, pero lo cierto es que La Envía sí queda atrás”.
“Entendemos que, aunque ni el suministro de agua ni la depuradora son propiedad del Ayuntamiento, ante la falta de gestión y la total pasividad de la empresa propietaria, el Ayuntamiento de Vícar debería actuar como responsable civil subsidiario y tomar cartas en el asunto”.
En la moción, además, VOX solicita que inicie los trámites necesarios para que la localidad de Vícar tenga su propia depuradora de agua, algo que deberá incluirse dentro de los Presupuestos municipales del próximo año 2023. Todo ello con el fin de dejar de depender de la ya existente en Roquetas de Mar y dar un mayor y mejor servicio a los vecinos de Vícar y todas las barriadas que lo forman. Ceballos ha explicado que “somos conscientes de la inversión que esto supondría, pero estamos convencidos de que, para que nuestro municipio siga creciendo, lo consideramos una inversión indispensable”.
Asimismo, la concejal ha recordado que Vícar se acerca a los 30.000 habitantes, por lo que considera que el municipio tiene la suficiente población e importancia como para tener depuradora propia. Y más teniendo en cuenta que la de Roquetas de Mar está alcanzando el límite de su capacidad al albergar la localidad roquetera, Vícar, Aguadulce y La Mojonera.
