No se han realizado, de momento, esas obras que contaban con una inversión de 12,5 millones de euros que provenían del plan Edificant de la Generalidad Valenciana y de las que se aseguró que comenzarían a finales de 2021.
Los gobiernos municipales no pueden comenzar las obras porque la Generalitat no paga puntualmente, es más, anima a los ayuntamientos a iniciar las obras con fondos propios prometiendo el pago en plazo breve. Lógicamente, no hay municipio que pueda adelantar las cantidades tan importantes que suponen la remodelación o la nueva construcción de un IES. Hasta que la Generalitat no paga no se inician las obras.
En otro orden de cosas, solo basta pasear por la Avenida Gil de Atrocillo para descubrir que se necesita reparar el asfaltado, los árboles que deberían decorar el paseo se encuentran en evidente abandono todo el año. Ahora mismo la mayoría no tiene hojas debido a que nos encontramos en Invierno, pero en otras estaciones es triste como no se podan las ramas y la avenida se transforma en un cúmulo de hojas y el acerado está descuidado. Desde el Gobierno Municipal no se preocupa de mantenerlo limpio y hay que recordarle que hay ciudad más allá del centro alrededor del Ayuntamiento.
Esta avenida tiene el nombre del alcalde de Peñíscola Don Gil de Atrocillo que en el año 1241, por orden del Rey Jaime I, otorgó la Carta de Población a aquella Alquería que gobernaría Guiñó Ballester, a lo que hoy es Vinaroz. Por tanto, por honor a nuestra ciudad, es importante cuidar el estado de la Avenida, tanto el estado del asfaltado en el Camino de San Gregorio hasta el acceso a la zona comercial del Portal Mediterráneo que está en muy mal estado en muchos tramos como el aseo constante del acerado y carril bici, las zonas descuidadas a los laterales de la calzada y el acceso al Hospital y al IES José Vilaplana.
