El pasado jueves 28 de enero, en la comisión de Educación, Cultura, Festejos e Igualdad en Melilla se propuso llevar al próximo pleno la retirada de una estatua al comandante de la legión Francisco Franco, la última estatua que queda de Franco en una vía pública española. El concejal de VOX se abstuvo en la votación sobre si llevar o no el tema a pleno. El PP se salió de la votación con el argumento de que es un asunto que debe resolver el consejo de gobierno, no asumiendo su responsabilidad.
Cuando se convoque la votación en el pleno para abordar la retirada de la estatua VOX la rechazará rotundamente ya que se trata de un nuevo intento de la izquierda de borrar la historia de España e imponer una verdad única sobre nuestro pasado.
Además. la estatua forma parte del Conjunto Histórico Artístico de la Ciudad de Melilla y es un Bien de Interés Cultural. No ataca a ningún grupo de población o ideología, ni tiene que ver con ningún hecho sucedido a partir de 1936, por lo que no rige sobre ella la Ley de Memoria Histórica, una ley que VOX tiene la firme voluntad de derogar cuando llegue al Gobierno.
La estatua fue erigida en conmemoración de la llegada de la Legión a Melilla en la guerra contra Marruecos (1921) que permitió mantener la ciudad de Melilla bajo el control de España y evitó una masacre a manos de los soldados marroquíes lideraros por Abd-El Krim que acababa de masacrar las tropas españolas en Annual causando casi 10.000 muertos y que había amenazado con asesinar a toda la población no musulmana cuando tomase la ciudad.
Tras la celebración de la comisión de Educación el pasado día 28, quedaron fijadas las posturas de todos los grupos representados. Ha quedado claro que es muy probable que la izquierda, junto a Cs, saque adelante la retirada, pero VOX se opondrá a este nuevo rodillo ideológico que pretende borrar hechos de nuestra historia y manipular la opinión de los españoles, impidiéndoles pensar lo que quieran sobre nuestra historia.
Además, en caso de que termine por retirarse, presentaremos una serie de exigencias para salvaguardar la integridad de la obra, su acceso a los melillenses y que se mantenga la conmemoración de este episodio de la historia, gracias al cual Melilla sigue siendo España.
