Los ‘Pueblos Madrina’ llegaron a Ávila hace tres años, acogiendo a familias sin hogar o con serias dificultades económicas que no les permiten tener uno con dignidad.
Trías ha afirmado que “Desde VOX apoyamos este tipo de iniciativas que contribuyen de forma efectiva y realista a la repoblación del mundo rural. Sin embargo, el gran déficit en las comunicaciones dificulta mucho el proceso de adaptación de las familias realojadas para combinar la vida en los pueblos y acudir al puesto de trabajo. Por eso urgimos a los responsables a la mejora de las comunicaciones, y facilitar el acceso a los servicios básicos”.
Estas iniciativas son más necesarias que nunca, por ello nuestras diputadas, conscientes de la situación, han querido acompañar al responsable de la fundación, Conrado Giménez, para conocer de primera mano la difícil situación por la que están pasando familias con niños, con carencias de primera necesidad que hay que cubrir, como la alimentación. La Fundación Madrina tuvo hace tiempo la idea de propiciarles un hogar, que en las grandes ciudades se hace muy difícil, y a menudo se encuentran en infraviviendas. En este contexto, los pueblos donde falta población son el lugar idóneo para su realojamiento.
Muñogalindo, La Torre, y un poco más lejos, en Santa María del Berrocal, nuestras diputadas y el presidente provincial de VOX Ávila, José Antonio Palomo, visitaron a estas familias que han empezado a dar vida a los pueblos, gracias a la colaboración también de sus alcaldes, vecinos y los maestros de la zona.
En Muñogalindo han visitado a una familia que desde que ha llegado están más unidos que nunca, y sus tres hijos felices. Él trabaja en la panadería, y ella en el ayuntamiento de la localidad.
En La Torre, otra familia ‘amadrinada’, con cuatro hijos, la madre también ya ha encontrado trabajo. La casa era la antigua vivienda de la maestra, de piedra, con tres dormitorios, y un patio que da al del colegio.
Ya en Santa María del Berrocal, las diputadas han conocido la situación de otra española con 8 hijos. Fátima llegó al pueblo en febrero, y lucha para sacar adelante a sus hijos. Por la escasez de autobuses, va a trabajar en bicicleta hasta Piedrahita, un trayecto de 1 hora, que los días de mucho frío se hacen especialmente duros. Fátima, no pierde la sonrisa por sus hijos, a pesar del drama por el que ha pasado, y nos dice con pesar, que no recibe ninguna ayuda por parte de las instituciones, excepto 100 € de la Cruz Roja y la inestimable ayuda de la Fundación Madrina.
Gracias a la llegada de esta familia, la escuela no tuvo que cerrar este año. Este dato es especialmente significativo, pues es de todos sabido que cuando cierra la escuela de un pueblo por falta de niños, comienza el declive para esa población.
Conrado Giménez, quien supervisa personalmente cada paso del proyecto, ha explicado la situación de cada familia a las diputadas de VOX, que han colaborado en el reparto de alimentos realizado en el día de ayer. Escuchar a las madres relatando sus duras vivencias personales, ha supuesto un gran enriquecimiento para todos.
