«Con el argumento de que hay muchas empresas que se han enriquecido, pretenden implantar un impuesto perpetuo para que el Estado, que es el que más se ha enriquecido, siga haciéndolo». Así se ha manifestado hoy la senadora de VOX Yolanda Merelo, en el Pleno del Senado , durante el debate de la Proposición de Ley para el establecimiento de gravámenes temporales energético y de entidades de crédito y establecimientos financieros de crédito y por la que se crea el impuesto temporal de solidaridad de las grandes fortunas, y se modifican determinadas normas tributarias.
Por ello, la senadora ha urgido al Gobierno a determinar «un carácter finalista y temporal, de modo que, en cuanto deje el Estado de dar las ayudas, también deje de cobrar».
Para la senadora, lo más notorio es que «con esta iniciativa, pretenden gravar los beneficios extraordinarios», sin embargo, «gravan los ingresos y el margen financiero, no permitiendo descontar los gastos necesarios para obtenerlos». «Este nuevo gravamen, aplicado de forma tan defectuosa y, unido al impuesto de sociedades, puede dar como resultado una práctica confiscatoria en el que el impuesto supere al crecimiento de beneficios», ha advertido.
Es por ello que Merelo ha preguntado a los socialistas si «de verdad, piensan que esta práctica no va a tener costes laborales para los trabajadores». «La inversión energética se verá reducida, llevará a tener peores instalaciones y terminará afectado a la solvencia de las entidades de crédito».
En definitiva, quienes volverán a sufrir las consecuencias «serán los trabajadores», ha vaticinado la senadora de VOX.
