La senadora de VOX por Andalucía, Pepa Millán, ha criticado hoy la tardía actuación del Gobierno respecto a la subidas de los precios y su impacto en el sector de la construcción. En concreto, se ha referido al Real Decreto 3/2022, que llegó, ha explicado, «cuando el sector de la construcción ya se desangraba», mientras la ministra de Economía aseguraba que las consecuencias de la guerra de Ucrania apenas se notarían en España.
Millán ha recordado que la norma, a la que se le puso el «parche» posterior de una orden ministerial, llegaba «tarde y mal», y «no atendía las necesidades de los pequeños y medianos empresarios», que ha recordado, están «asfixiados por la inflación y maltratados por el Gobierno». Un Ejecutivo que, además, «negaba la mayor, mientras las pequeñas y medianas empresas del sector de la construcción, que son la mayoría, ya sufrían pérdidas y luchaban por sobrevivir».
Y es que, tal y como ha recordado, el elevado coste de la energía, que no subió desde que comenzara la invasión por parte de Rusia a Ucrania, sino que ya llevaba meses al alza, ha quedado fuera de la revisión de precios, «pese a ser una de las mayores reivindicaciones del sector de la construcción, sumamente importante para muchos tipos de obras, contratos y concesiones de servicios esenciales para la gente».
Es por ello que la senadora de VOX ha vuelto a denunciar la «traición de un Gobierno profundamente desleal con los trabajadores, y con los españoles en general, que da la espalda a aquellos que se ganan la vida dignamente y cumplen con la Ley». Al contrario que con quienes se saltan las normas, que es en quienes el Ejecutivo «centra sus esfuerzos».
Un Real Decreto Ley que, además, aplica un estricto acotamiento temporal, «ignorando también, que debido a la lentitud con la que la mayoría de las veces actúa la Administración, desde que comienzan los trámites, hasta que se licitan, pueden transcurrir meses».
La senadora Millán ha avanzado las consecuencias: «Las pequeñas y medianas empresas del sector de la construcción, que son la mayoría, están trabajando a pérdidas, porque sus costes cada vez son mayores. Además, las licitaciones se quedan desiertas, que las obras se quedan paralizadas, y que se rescinden contratos». Es decir, «muchos trabajadores acabarán en el paro».