El senador de VOX por la Comunidad de Valencia, Fernando Carbonell, ha denunciado hoy las diferencias de acceso a la sanidad pública que se producen en España como consecuencia de un sistema «descentralizado hasta el extremo», que «ha hecho imposible que herramientas esenciales como la tarjeta sanitaria individual o la historia clínica digital funcionen de forma uniforme en toda España». Y ha denunciado que se ha comprometido la seguridad de los pacientes.
Así se ha manifestado el portavoz de VOX durante el debate de la Proposición de Ley de modificación de las Leyes 16/2003, de 28 de mayo, de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud, y 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica, en el Pleno del Senado.
Sin acceso a la medicación
Aprovechando su intervención, Carbonell ha denunciado que un enfermo en Galicia puede encontrarse en Madrid «sin poder acceder a su medicación porque su tarjeta sanitaria no es reconocida plenamente. O un médico en Aragón puede no poder consultar el informe clínico de un paciente catalán porque está escrito en una lengua que no entiende».
En previsión de las críticas del resto del Hemiciclo, el senador ha explicado que «se trata de cumplir la ley, de aplicar el sentido común y de anteponer el bienestar de los ciudadanos las rigideces burocráticas o políticas». Así, por ejemplo, ha destacado la importancia de que el historial clínico se pueda entender en todo el territorio nacional. «Esta medida no ataca a la diversidad lingüística de nuestro país», ha advertido Carbonell, quien ha explicado que, por el contrario, «la reconoce», si bien «garantiza que la historia clínica esté siempre disponible, al menos en castellano». «No se trata de imponer una lengua, sino de proteger el derecho a ser atendido eficazmente por cualquier profesional sanitario, sea cual sea su origen».
En definitiva, VOX aspira a un sistema sanitario «cohesionado, interoperable y justo, que sólo será posible si los datos viajan con los pacientes, si los profesionales sanitarios pueden colaborar sin barreras y si el ciudadano se siente atendido en cualquier lugar de España».
Antes de concluir, el senador ha advertido a la Cámara no apoyar esta iniciativa sería continuar poniendo un «cordón sanitario a los millones de enfermos que merecen una sanidad moderna, accesible y, sobre, todo, igual para todos».