VOX ha registrado una propuesta de resolución en el Parlament de Catalunya instando al gobierno de la Generalitat y al Gobierno de España a trabajar conjuntamente para evitar el cierre de la fábrica de MAHLE en Vilanova i la Geltrú.
La no continuidad de la empresa en el Garraf y la deslocalización de su producción hacia plantas de la compañía en otros países afectaría a los 345 empleados de la factoría y a otros muchos empleos indirectos, causando gran perjuicio económico y social en la comarca.
La diputada de VOX, Isabel Lázaro, asegura que “no podemos permitirnos que continúe la desindustrialización en Cataluña, la Generalitat debe ponerse a trabajar para buscar soluciones para proteger a más de 350 familias que se verán afectadas directa e indirectamente”. Lázaro considera que se trata de «una muestra más de lo poco que le importan al gobierno de la Generalitat los problemas reales de los catalanes» y critica que el Govern no haya incluido una partida en los presupuestos para solucionar este problema «porque sólo están interesados en sus delirios ideológicos y rupturistas»
MAHLE, de origen alemán, se hizo en los años 80 con la compañía FISA, fundada por el popular empresario Josep Maria Bultó, asesinado en 1977 por el grupo terrorista separatista Exèrcit Popular Català. La empresa ya cerró en 2019 la planta que tenía en la Masia d’en Frederic y ahora, según ha anunciado, quiere hacer lo mismo con la de Mas d’en Puig para el 28 de enero de 2022. La causa que está detrás del cierre, según han publicado ya diversos medios, sería la deslocalización y el traslado de la producción que se lleva a cabo en Vilanova y la Geltrú hacía las factorías de Polonia y de Portugal, donde los costes laborales son más bajos que en el Garraf.
En la propuesta presentada, VOX también ha solicitado que se impida que las empresas que se deslocalizan, como sería el caso de MAHLE, puedan recibir los fondos Next Generation, el plan de recuperación de la Unión Europea para ayudar a reactivar la economía tras la crisis provocada por la pandemia del COVID-19.
El grupo parlamentario decidió presentar la iniciativa hace unos días tras haber sido excluidos de la firma del manifiesto por parte del resto de fuerzas políticas del Parlament de apoyo a los trabajadores. Según Lázaro, se trata de un ejemplo del cordón sanitario que padece la formación que hace que «los partidos no cuenten con nosotros a pesar de estar de acuerdo en algunos temas como este caso».
