Abusos sexuales en Baleares: la miseria moral de la izquierda

La única defensa de Pablo Iglesias a la negativa de Podemos y PSOE para investigar los abusos de menores en Baleares es tratar de caricaturizar a VOX.

Y fachas. Como si de una profecía se tratase, Santiago Abascal repetía una y otra vez estas palabras el pasado 7 de octubre de 2018 en el madrileño Palacio de Vistalegre. El líder de VOX advertía a afiliados, votantes y seguidores sobre la campaña mediática y política que se les venía encima por poner en tela de juicio todas y cada una de las imposiciones del consenso progre.

Ante la ausencia de argumentos para cuestionar el discurso de VOX, el establishment trató de caricaturizar a la formación con todos los medios a su alcance. La estrategia no funcionó y la alternativa social y patriótica aterrizó en las instituciones para defender con todos los medios a su alcance la unidad de España y los intereses de los españoles.

Una defensa de verdad. No como hace la izquierda, que trata de patrimonializar a las mujeres y luego se niega a investigar los abusos sexuales de menores en Baleares. Que financia chiringuitos ideológicos mientras rechaza aumentar las penas para violadores y criminales sexuales.

Por eso la única defensa de Pablo Iglesias ante la pregunta de Mireia Borrás es llamar “fascista” a la diputada. Es lo que siempre les había funcionado para ocultar su miseria moral. Hasta ahora. No hay etiqueta o insulto que nos vaya a hacer retroceder. En VOX no vamos a dar un paso atrás en la defensa de los más vulnerables.