El Gobierno y la inmigración: del reality show al apagón informativo

La primera temporada de Pedro Sánchez en La Moncloa comenzó con la acogida del Aquarius, un show propagandístico que únicamente sirvió para virar el foco migratorio hacia España. Tras hacerse la pertinente fotografía, la gestión de las políticas migratorias desapareció de la agenda del presidente del Gobierno y la opacidad se convirtió en tónica habitual dentro del reality show en el que han convertido la política española.

El estreno de la segunda temporada no hacía presagiar ningún cambio al respecto. No nos equivocábamos. Por lo pronto, el ministro Marlaska ha rechazado informar de las tasas de delincuencia por nacionalidad, tachando a todos aquellos que buscan información de «xenófobos» y «racistas». Un Gobierno de élites que vive ajeno a los problemas reales de las clases medias y desfavorecidas, colectivos a los que asedia y caricaturiza por elegir una opción política que rompe el consenso impuesto por el establishment.

Más preocupados por la corrección política, la opinión del columnista de turno o el último editorial de su periódico de cabecera, el Gobierno continúa su huida hacia adelante en un reality show cuya factura pagamos todos los españoles. En VOX no lo vamos a permitir.