El recibimiento en Moncloa al presidente de la Generalitat es una nueva traición del gobierno social-comunista de Pedro Sánchez.
La reunión de Pedro Sánchez con Quim Torra es un ataque frontal a la Nación y los derechos de todos los españoles. Una traición más de un Ejecutivo empeñado en destruir la unidad de España. Un encuentro entre un presidente ilegítimo y un presidente ilegal.
España está en manos del separatismo catalán. Un movimiento subversivo y violento que ataca la indisoluble unidad de la Nación enfrenta a los catalanes y saquea las arcas públicas para financiar su falsa república.
Por eso Sánchez acepta todas las imposiciones del ilegal Torra y cede a sus exigencias: libertad condicional de los presos golpistas, mesa bilateral entre un gobierno autonómico y el nacional, imposición de un modelo federal o apertura de nuevas embajadas catalanas.
Los españoles no se lo vamos a permitir. España no es una marioneta del separatismo. España es una Nación histórica, una potencia en Europa y en Hispanoamérica que no va a permitir que nadie fracture su unidad, dañe la convivencia y liquide su prestigio.
Frente a un gobierno de traidores, la alternativa.