La ministra de Justicia admite ante VOX que el Gobierno no tiene que respetar el Estado de Derecho con el Tribunal Constitucional

La UE ha abierto procedimientos de infracción contra Hungría y Polonia por supuestamente interferir en sus Tribunales Constitucionales

El Gobierno Sánchez va a cara totalmente descubierta. Ya no es sólo que sus miembros se salten a diario y a la torera todos los fundamentos del Estado de Derecho y la separación de poderes, sino que ahora alardean en público de ello, incluso cuando salen al extranjero.

Denuncias de VOX

Ha ocurrido esta mañana en la sede del Parlamento Europeo. Allí, comparecía la ministra de Justicia socialista, Pilar Llop, en calidad de ministra de la presidencia española de la Unión. En el turno de preguntas, el jefe de la delegación de VOX en la Eurocámara, Jorge Buxadé, la ha interpelado para denunciar las continuas injerencias de su Gobierno tanto en el Poder Judicial como en el Tribunal Constitucional.

Hipocresía de Sánchez

En concreto, Buxadé ha recordado cómo, en diciembre del año pasado, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “acusó a los magistrados del Tribunal Constitucional que se oponían a la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial de ‘atropellar la democracia’”. En aquel momento, dicho tribunal aún no había sido renovado, y el Gobierno aún no lo controlaba, pero sí lo criticaba.

Control del Tribunal

Ahora, tal y como ha recordado Buxadé en su interpelación, el Ejecutivo “tiene el control del Tribunal Constitucional” tras los nombramientos del ex ministro de Justicia de Sánchez, Juan Carlos Campo, la ex directora general del Gabinete de Presidencia, Laura Díez Bueso, y el ex Fiscal General en tiempos de José Luis Rodríguez Zapatero, Cándido Conde-Pumpido, un polémico jurista destacado sólo por su proximidad y fidelidad al PSOE que para colmo ostenta el cargo de presidente.

Injerencia descarada

Ante esta injerencia en los tribunales, a la ministra de Justicia sólo se le ha ocurrido decir que “una cosa es el Tribunal Constitucional y otra son los jueces”. Y para justificar la toma de control por parte del Gobierno, se ha escudado en que “el Tribunal Constitucional no es Poder Judicial, sino un órgano jurisdiccional de la jurisdicción constitucional”. 

Principio de independencia

Previamente, el portavoz europeo de VOX había recordado a Llop que “el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dice que el principio de independencia judicial, garantizado por el Estado de Derecho en el artículo 2 del Tratado de la Unión, se vulnera cuando existen dudas legítimas sobre la neutralidad de los jueces”. Rematando con que “no hay ni un solo español, ni siquiera los que votan a su partido, que tenga alguna duda sobre la falta de neutralidad en el Tribunal Constitucional”.

Doble estándar de la UE

Se da la paradoja de que la Unión Europea tiene abiertos sendos procedimientos de infracción contra Hungría y Polonia por supuestamente interferir en los nombramientos de magistrados de sus respectivos Tribunales Constitucionales. Nuevamente, aunque para sorpresa de nadie, se pone de manifiesto la doble vara de medir de las instituciones comunitarias a la hora de monitorizar el Estado de Derecho y la separación de poderes. El gobierno español no sólo puede hacerlo, sino que además le dejan presumir de ello dentro del Parlamento Europeo.