VOX Europa vota en contra de convertir el aborto en un «derecho humano»

La delegación de VOX en el Parlamento Europeo ha votado hoy en contra del polémico “informe Matic”, un controvertido proyecto de resolución que bajo el paraguas de la “salud sexual y reproductiva” (eufemismo con el que la izquierda suele referirse a la legalización de la práctica del aborto), pretende convertir la eliminación del niño en el vientre materno en un nuevo “derecho humano”.

El documento, redactado por el socialista radical croata Predrag Matic, ha sido aprobado por amplia mayoría en la denominada comisión FEMM, una de las más radicales del Parlamento Europeo y en la que el rodillo de la izquierda funciona como el que más. La polémica propuesta tendrá que ser debatida y votada por el Pleno del Parlamento.

El informe Matic retoma el camino emprendido por otra polémica iniciativa que causó gran revuelo en la Eurocámara en 2013: el fallido informe Estrela, rechazado en su día por su radicalidad y su pretensión de invadir competencias exclusivas de los Estados miembros como la sanidad y la educación. Esta versión no es más suave que la anterior, todo lo contrario, pero sí lo son las fuerzas que ayudaron a tumbarlo la vez anterior, en especial el grupo del Partido Popular Europeo, que en los últimos años ha ido dejando de lado su identidad ideológica en aras de la mera gestión.

Entre las perlas del informe Matic, además de las ya mencionadas, están el ataque a la objeción de conciencia de los profesionales de la salud que se nieguen a practicar un aborto y la petición a los Estados miembros de que adopten todas las “normas” de organismos supranacionales como la OMS o la UNESCO en materia de educación sexual a alumnos de primaria y de secundaria. En otras palabras, plegarse a la ideología de género y descartar cualquier enfoque no progresista de la educación y las relaciones sexuales y afectivas.

A pesar del rodillo de la comisión FEMM, VOX Europa ha añadido al texto aprobado una posición minoritaria recordando que este informe invade competencias exclusivas de los Estados miembros como la sanidad, la educación y el aborto y defendiendo una visión positiva de la mujer, la maternidad y la fertilidad frente a los prejuicios ideológicos y el oscurantismo alarmista de los diputados pro-aborto. Asimismo, recuerda que el informe contradice toda la jurisprudencia europea en materia de aborto.